Descubre maneras de transitar la vida junto a tus seres queridos que realmente te sanarán el corazón. En el siguiente artículo te mostraremos cómo hacerlo.

“La exposición de tus palabras nos da luz, y da entendimiento al sencillo.” Salmos 119:130

Para poder incoporar esa energía de vida a nuestro corazón, debemos tener a Dios como único referente. Su sabiduría y sus enseñanzas a lo largo de nuestros días despejará las dudas y nos ayudará a reencontrarnos en esos momentos de incertidumbre.

La eterna misericordia del Padre Celestial es el claro ejemplo a seguir para reconstruir los caminos de sanación de nuestra espiritualidad y de nuestro ser interior.

“El camino de Dios es perfecto; la palabra del Señor es intachable. Escudo es Dios a los que en Él se refugian.” Salmos 18:30

Tus palabras y tus pedidos siempre serán escuchados por Dios. Si anhelamos lograr una conexión especial con el Espíritu Santo, logrando evolucionar como hijos e hijas del Señor, entonces tendremos que abrir paso a todo aquello que nos ancla al pasado, a la angustia y a lo negativo. 

La obra de Jesús se mantiene viva gracias a la Fe y a la esperanza que nos transmitió en la Sagrada Palabra. Nuestros actos pueden estar íntimamente alineados con el amor del Padre Celestial, pero serán nuestras decisiones las que realmente nos retribuyan esa sensación de paz interior en nuestro corazón.

“La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece para siempre.” Isaías 40:8

Un compromiso espiritual y donde la relación con El Señor es la clave para poder salir adelante.

Nos mantendrá en el sendero de luz y de dosis necesaria para poder abrirnos hacia el Espíritu Santo, hacia la Gloria del Padre Celestial.

Logrando incorporar todas las enseñanzas que aparecen en la Biblia, superaremos todas las pruebas y escenarios de conflicto que estemos experimentando actualmente. 

Para fortalecer nuestro equilibrio espiritual, debemos destacar aquellas virtudes que poseemos y disponerlas como instrumentos de acercamiento para las personas que nos necesiten. 

“No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes mismos. Llévenla a la práctica.” Santiago 1:22

El amor es el ejemplo más claro que nos heredó Dios y su hijo Jesús.

Reafirmando diariamente nuestro compromiso y nuestro amor por El Señor, podremos replicar su mensaje y nos ayudará a acercarnos a nuestros seres queridos, a las personas que realmente nos quieren y nos conocen en profundidad. Su testimonio es el fiel reflejo de nuestra realización espiritual y emocional.

El amor más puro es aquel que nos hace mostrar nuestra versión más genuina, aquella que brilla, que emerge desde nuestra voluntad más pura. La misma que guió a Jesús en la cruz, a sacrificarse dándonos la vida eterna. 

Recuerda que todo lo que digas y hagas debe hacerse con amor puro. 

“Tu palabra es una lámpara a mis pies; es una luz en mi sendero.” Salmos 119:105

Así como recibimos ayuda siempre de nuestro Padre desde el Templo Celestial, tenemos que tener en cuenta que también nosotros y nosotras seremos instrumentos de Fe en el camino de otras personas.

Ayudando incondicionalmente a quienes se nos acerquen, ofreciendo una charla, un espacio de diálogo donde la confianza fluya y el corazón se expanda.

De este modo la misión de Dios se estará cumpliendo en la Tierra.