Queremos siempre intentar estar del mejor modo, con mucha energía, rodeado de afectos y familia. Aprende la manera de mantenerte en un estado constante de felicidad y amor.

“Ama a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento más importante que estos.” Marcos 12:31

Comienza deseando buena vida para tí. Para tus adentros. Siempre debes comenzar trabajando en tu interior, para poder estar bien y vincularte con tu entorno y tu ser exterior. Si no te encuentras en plenitud emocional y espiritual, será muy dificil que puedas ayudar a otras personas. Una vez que sientas que realmente estás en una plenitud digna de los milagros del Señor, entonces podrás brindarte para el cumplimiento de la misión.

"Solo el de conducta intachable, que practica la justicia y de corazón dice la verdad; que no calumnia con la lengua, que no le hace mal a su prójimo ni le acarrea desgracias a su vecino." Salmo 15:2-3

Una vez que podamos sentirnos en paz mental, con una conexión propia y con la oración, comenzaremos a escuchar de un modo más cotidiano todo lo que nuestro Salvador tenga para alimentar nuestra Fe. Leyendo su Palabra, poniendo en práctica sus milagros. Recibiremos de manera plena la misericordia de Dios en nuestra vida.

"Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad." 1 Juan 3:18

Pide el perdón necesario para hacer las paces con tu corazón. No importa la persona a la que tengas que aceptar. Tampoco importa si tú esperas recibir el perdón. Tenemos que tener claridad absoluta por sobre el perdón divino que Dios Padre nos concederá en su vida eterna en el templo de los cielos. Poder comprender que estaremos junto a Jesús en la eternidad nos tendrá que ayudar a poner los pies sobre la tierra en este momento. 

"Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad." 3 Juan 1:4

Si puedes poner en práctica en tu ritina cotidiana la Palabra, estarás transitando un camino de iluminación y armonía espiritual. El Señor siempre estará con tu espíritu y con tus decisiones. Agradece en oración cada vez que puedas todas esas bondades con las que hoy puedes contemplar en tu vida. Eres un ser de luz, practica cotidianamente todas las enseñanzas de nuestro Salvador.