Pasado, presente y bienestar.

Pasado, presente y futuro: ¿Dónde está el verdadero bienestar?

El pasado es una fuente invaluable de aprendizaje. Nos ofrece lecciones que pueden guiarnos en el presente y ayudarnos a evitar errores futuros. Sin embargo, es crucial no permitir que el pasado se convierta en un ancla que nos impida avanzar. Debemos aprender a extraer las enseñanzas necesarias y dejarlo ir. Al hacerlo, liberamos espacio para vivir plenamente el presente.

"Hoy decido vivir el presente con gratitud, con la certeza de que lo que fue ya no me define y lo que vendrá será fruto de este momento lleno de amor y fe."

Vivimos entre recuerdos, anhelos y la prisa de lo que vendrá. Como mujeres, muchas veces nos sentimos divididas entre lo que fuimos, lo que somos y lo que soñamos ser. Pero… ¿cuántas veces nos detenemos a pensar en el poder que tiene el ahora?

El pasado: un maestro, no una prisión

El pasado guarda historias, emociones, lecciones. A veces nos visita con nostalgia, otras con dolor. Pero no estamos obligadas a quedarnos allí. No somos los errores cometidos ni las heridas sufridas. Somos lo que decidimos hacer con esas experiencias.

"Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta..." — Filipenses 3:13-14 Este versículo nos recuerda que no debemos mirar hacia atrás con culpa, sino con compasión. Aprender y seguir adelante, esa es la clave.

El futuro: una ilusión que se construye desde el presente

¿De qué sirve angustiarse por lo que aún no ha sucedido? El futuro no está escrito. Lo creamos con cada pensamiento, con cada acción y con cada decisión que tomamos hoy.

El futuro es un lienzo en blanco lleno de posibilidades. Planificar y establecer metas es esencial para el crecimiento personal y profesional. La clave está en encontrar un equilibrio: prepararse para el futuro sin dejar que las preocupaciones nos consuman. Al enfocarnos en el presente, podemos tomar decisiones informadas y acciones concretas que nos acerquen a nuestros objetivos, sin perdernos en un mar de incertidumbres.

"Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —declara el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza." — Jeremías 29:11 Confía en que Dios guía tus pasos, incluso cuando no puedes ver el camino completo. Él está obrando, incluso en el silencio.

El presente: el verdadero regalo

Vivir en el presente es la clave para un bienestar mental y emocional duradero. Nos permite experimentar la vida en su forma más auténtica y disfrutar de los pequeños momentos que a menudo pasamos por alto. Al centrarnos en el aquí y ahora, cultivamos una paz interior que nos protege de las tormentas emocionales del pasado y del futuro. Practicar la atención plena y la gratitud son herramientas poderosas para anclarnos en el presente y mejorar nuestra calidad de vida.

El tiempo es efímero. El reloj no se detiene. Pero eso no lo hace menos valioso… al contrario: lo convierte en un tesoro. Vivir en el presente es una forma de honrar la vida y a nosotras mismas.

Respira. Siente. Ama. Agradece. Cada instante en el que te conectas con tu aquí y ahora es una caricia para el alma, un mimo para el corazón, una semilla de paz.

¿En qué debo enfocarme? Merece la pena… vivir el hoy

En lo que puedes controlar: tus pensamientos, tus emociones, tus palabras. En lo que te da paz: la oración, una rutina saludable, un paseo, un abrazo sincero. En lo que te hace sentir viva: tus pasiones, tus sueños, tu capacidad de amar.

No sos la mujer que fuiste, ni la que serás. Sos la mujer que está respirando aquí y ahora. Permítete sentir. Permítete descansar. Permítete confiar. La vida no espera. La paz se construye con cada decisión diaria de elegir la calma en medio del ruido, la fe en medio de la incertidumbre y el amor en medio del temor.

Hoy es el mejor momento para empezar de nuevo. Para soltar el equipaje que pesa. Para avanzar ligera, con el corazón en paz y la mirada en alto. Porque el pasado ya no te ata. El futuro está en manos de Dios. Y tu presente… es un regalo sagrado.