Construyendo mi vida con Dios

Construyendo mi vida con Dios

Publicado hace 1 día

A partir de hoy, que mi vida se construya sobre los cimientos que Dios me dé.

Este es un compromiso que no solo me llena de esperanza, sino que también me invita a reflexionar sobre cómo quiero que sea mi vida dentro de un año. ¿Te has detenido a pensar en cómo deseas estar o ser en el futuro cercano? Visualizar lo que anhelamos hoy es el primer paso para identificar qué necesitamos cambiar para sentirnos plenos.

La vida es un constante proceso de construcción. Cada pensamiento, decisión y acción que tomamos se convierte en un ladrillo que va formando nuestra historia. Pero, ¿te has preguntado en qué cimientos estás construyendo tu vida? ¿Son fuertes, estables y sólidos, o están desgastados por el miedo, las dudas y las inseguridades?

Imaginar cómo quieres estar o ser dentro de un año es un ejercicio poderoso.

No solo porque te invita a soñar, sino porque te ayuda a identificar lo que necesitas cambiar para sentirte verdaderamente plena y satisfecha. Es como construir una casa: necesitas buenos planos, materiales resistentes y, sobre todo, una base firme que soporte los vientos y tormentas que puedan llegar. Para mí, ese cimiento firme es Dios.

En mi visión de un año, me veo satisfecha con mi vida y feliz con cada instante que atesoro. Este ejercicio de visualización no es solo un sueño, sino un plan tangible que me impulsa a trabajar en mi bienestar emocional, físico y espiritual. La clave está en identificar las áreas de mi vida que requieren atención y cuidado, y en confiar en que Dios siempre va de mi mano para guiarme en este camino.

Dios es la roca eterna, el refugio seguro donde encontramos paz, fortaleza y propósito. Cuando construimos nuestra vida en Él, no importa qué desafíos se presenten, siempre tendremos la certeza de que no estamos solas. Como dice la Biblia: "El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayó la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca." — Mateo 7:24-25 (NVI)

A partir de hoy, te invito a reflexionar sobre qué tipo de vida quieres construir.

Para alcanzar esta plenitud, es esencial realizar cambios conscientes en mi día a día. Esto puede incluir desde adoptar hábitos más saludables hasta dedicar tiempo a la meditación y la oración. Al centrarme en lo que realmente importa, puedo dejar de lado las distracciones y enfocarme en lo que me acerca a mi propósito. Dios es mi guía en este proceso, y su presencia constante me da la fuerza para seguir adelante.

Piensa en esos sueños que llenan tu corazón de esperanza, en esos anhelos que te hacen sonreír y en las metas que, aunque puedan parecer lejanas, con fe y esfuerzo son posibles. Permítete soltar las cargas, dejar atrás el miedo y confiar en que Dios te guiará hacia cada una de tus bendiciones.

Visualiza cómo quieres que sea tu vida dentro de un año.

Finalmente, mi objetivo es ser feliz con cada instante que viva. Esto significa apreciar las pequeñas cosas, encontrar alegría en lo cotidiano y estar presente en cada momento. La felicidad no es un destino, sino un camino que se construye día a día. Con Dios a mi lado, sé que puedo enfrentar cualquier desafío y celebrar cada victoria, por pequeña que sea.

Quizás anheles vivir con más propósito, sintiendo que cada día cuenta y que cada instante es un regalo. Todo esto es posible si permites que Dios sea el cimiento de tu vida.

Me comprometo a ser feliz con cada instante que guarde, a valorar cada sonrisa y a no dejar que las preocupaciones del mañana me roben la paz de hoy. Porque sé que Dios siempre va de mi mano y que, con Él, todos mis sueños son posibles.

Así que, ¿te animas a construir una vida plena y feliz, una que se sostenga en los cimientos de la fe y el amor divino? Si es así, comienza hoy, porque cada día es una oportunidad para acercarnos un paso más a esa versión de nosotras mismas que tanto anhelamos ser.

Compartir

Construyendo mi vida con Dios

Compartir en:

SagradaPalabra.com

© 2025 SagradaPalabra.com