Publicado hace 21 horas
La Navidad es el momento perfecto para compartir amor y tranquilidad. Las familias y seres queridos tienen una oportunidad excepcional para fortalecer la fe y el respeto hacia el Señor.

“Pero llegó un día propicio, cuando Herodes, en su cumpleaños, ofreció un banquete a sus nobles, comandantes y principales de Galilea; y cuando la hija de Herodías entró y bailó, complació a Herodes y a los que estaban sentados a la mesa con él; y el rey dijo a la joven: Pídeme lo que desees y te lo concederé.” Marcos 6:21-22
Organizarse. No hay nada mejor que comenzar con buen pie, así que cualquier cosa que podamos adelantar nos ahorrará tiempo más adelante. Podemos ir organizando o cocinando con anticipación y ver que todo resulta mucho mejor. Simplificar. A todos nos encanta adornar la casa de arriba a abajo, pero es importante no dedicar demasiado tiempo a la decoración, ya que podemos optar por simplificarla, logrando así un ambiente más sobrio y elegante.
“Pero el padre dijo a sus siervos: Rápido; traed la mejor vestimenta y ponédsela, y colocad un anillo en su mano y sandalias en sus pies; y traed el becerro engordado, matadlo, y celebremos con alegría; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido encontrado. Y comenzaron a celebrar.” Lucas 15:22-24
Ser práctico. Envolver los regalos puede tomar más tiempo del que uno imagina, así que cuando los compres, pregunta si en la tienda ofrecen el servicio de envoltura, de lo contrario, trata de envolverlos tan pronto llegues a casa, de esta manera no tendrás que estar a última hora envolviendo regalos.
“También, el día de los primeros frutos, cuando presentéis una ofrenda de cereal nuevo al Señor en vuestra fiesta de las semanas, tendréis una santa convocación; no haréis trabajo servil.” Números 28:26
Fijar fechas. La mejor manera de organizarse y cumplir con todas las actividades que queremos realizar es establecer fechas para los preparativos, por ejemplo, dedicar un fin de semana para decorar, otro para las compras, y así sucesivamente.
“Siete semanas contarás; comenzarás a contar siete semanas desde el momento en que empieces a segar la mies. Entonces celebrarás la fiesta de las semanas al Señor tu Dios con el tributo de una ofrenda voluntaria de tu mano, la cual darás según el Señor tu Dios te haya bendecido.” Deuteronomio 16:9-10
Definir un presupuesto. Tener un presupuesto estimado nos ayudará a saber cuánto podemos gastar y en qué. De esta forma, no solo ahorraremos tiempo, sino que también facilitaremos la tarea de las compras y ahorraremos dinero al evitar adquirir cosas innecesarias.
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