¡Qué importante es formar parte del Pueblo de Dios!, ¡Qué compromiso hermoso ser tenidos en cuenta por El Altísimo para su designio!
Dios tiene un Plan estipulado para todos aquellos que Le Pertenecemos. Debemos dar por seguro que nos conducirá siempre por el camino del Bien y su Guía será la luz que ilumine nuestros corazones a lo largo de los senderos que Él ha preparado para nosotros.
Dios es Amor en movimiento. Nunca esperemos que obre en nosotros de manera contraria ya que el dispondrá para nuestras existencias Bendiciones, Misericordia y Paz.
Por supuesto que el camino no estará exento de dificultades que deberemos sortear con la convicción de nuestra Fe y con el poder de la Oración. Los obstáculos serán superados desarrollando todo nuestro potencial en la maravillosa Obra del Señor.
Nada tememos al lado de nuestro Padre Celestial pues sus planes nunca nos causarían daño. Dios ha diseñado para nosotros planes de esperanza y Redención.
Mantengamos la Paz Espiritual con la que El Señor nos Bendice cuando el tiempo se hace largo y las soluciones no son como lo esperábamos.
Dios demora, algunas veces, sus respuestas pues de esa manera se fortalece la Fe en nuestros corazones y nos insta a desarrollar nuestros dones para ponerlos al servicio de su maravillosa Obra.