Por su propia voluntad nos hizo nacer mediante la palabra de verdad, para que fuéramos como los primeros y mejores frutos de su creación.

Santiago 1:18

Nuestro rol en el Mundo


Hemos sido, somos y seremos por todos los tiempos, el mejor fruto de la Creación de Dios. Sus criaturas amadas profundamente. El producto de su Verbo, de su Palabra creadora de vida. Tal como nos lo señala el Génesis, que es el libro que nos cuenta el comienzo de la Creación, Dios crea con la Palabra. Dijo “Hágase la luz“ y la luz se hizo. Dios tiene la fuerza que da la Fe, por eso lo que nombra, ocurre; lo que desea se hace verdad a través de la palabra.

Publicidad

Nosotros también tenemos el instrumento de la oración para que a través de la palabra nos acerquemos al Padre.Y todo lo que hablemos con Él será escuchado. Y todo lo que pertenezca a la Voluntad del Padre, será creado. Y nuestra Fé nos sitúa en el lugar santo del privilegio de Dios. Somos su creación más amada, tanto es así, que nos envió a su hijo Jesús para que sigamos el Camino.


Por eso ni aún en los tiempos más difíciles debemos olvidar el lugar que nos pertenece en la Creación. Somos los primeros y mejores frutos, y nos corresponde cuidar de nosotros y del mundo que Dios puso a nuestros pies. Cuidar la naturaleza, los arroyos, los ríos y los mares; los bosques y los animales, no desperdiciar recursos ni sembrar devastación y sufrimiento. Amar y ser amados, proteger a los débiles. Ese es su gran legado, y debemos hacerlo cumplir, nosotros, sus hijos dilectos.