“Así que yo no corro como quien no tiene meta; no lucho como quien da golpes al aire”

1 Corintios 9:26

Construyendo una meta clara


Pablo explica de dónde proviene su motivación, cuáles son las razones por las cuales predica la palabra de Dios, y compara este recorrido a una carrera deportiva, en el sentido de que es una disciplina encomendada por Dios Padre y cuenta con un propósito. Lo hace por el evangelio, y por haber visto los frutos del poder de Dios.Nuestras vidas deben encaminarse de la misma manera, sin dar golpes al aire, imprecisos, sino intentando visualizar una meta clara y tratando de alcanzar lo que Dios Padre nos propuso, disponiendo nuestra mente, nuestra emoción y nuestra acción a ser buenos creyentes, buenos compañeros y sirviendo a nuestro prójimo, valiéndonos de las herramientas que tenemos a nuestro alcance pero siempre mirando a nuestros costados.