¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

“Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.”

Proverbios 3:5-6

En un Mundo de desconfianza


Muchas veces solemos caer en la desconfianza hacia nuestros hermanos. Puede suceder que alguien nos ofrezca hacer algo por nosotros o simplemente, nos obsequie algún bien y comenzamos a desconfiar. Pensamos que quizás esa persona tiene segundas intenciones o que tendremos que entregar algo a cambio. Lo cierto es que muchos hemos perdido la confianza en los actos buenos o solidarios que nacen desde el corazón de quien los realiza. Hoy en día, para algunos resulta extraño creer que alguien puede estar obrando por amor al prójimo y nos ponemos a la defensiva. Hemos estado influenciados por los malos actos y por pensamientos maliciosos.

Publicidad

Debemos aceptar el amor del otro y recibir aquello que tiene para darnos, sin pensar en qué tendremos que hacer nosotros para retribuirlo. Confiando en la palabra de Dios Padre y siguiendo su ejemplo de comunión podremos dar a nuestros hermanos lo mismo o más de lo que ellos nos brindaron. Sincerarnos y ser solidarios con el que nos necesita pero también, reconocer al que nos ha ayudado. Esos gestos de amor y entrega nos harán mejores: hacer algo por el prójimo aún cuando éste no lo espere de nosotros. No todo el que nos provee de algo querrá indefectiblemente tomar ventaja de ello.