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Pablo escogió a Timoteo por razón de su carácter piadoso. Pablo comprendió que con las muchas pruebas, persecuciones, y tentaciones que vendrían en contra el cuerpo ministerial apostólico, que fuertes cualidades de carácter serían necesarias para vencer las asechanzas del enemigo. El Apóstol sabía que dones y habilidades no eran lo suficiente para hacer del ministerio un éxito.
Timoteo demostró muchas cualidades de carácter que todo líder debería tratar de desarrollar. Algunas de estas características del corazón son las siguientes:
Un espíritu dispuesto para aprender:
Pablo le dijo a Timoteo: “ Sigue firme en todo aquello que aprendiste” 2 Tim. 3:14. Timoteo tenía un corazón dispuesto para aprender, que lo hacía receptivo para recibir la verdad y la instrucción. Los líderes que tienen este espíritu son personas que crecerán y madurarán en Cristo, y serán siempre una bendición para sus congregaciones. Uno nunca debe dejar de aprender.
Un espíritu sincero:
Pablo dijo a los Filipenses que Timoteo sinceramente se interesaría por el bienestar de ellos (Fil. 2:20). No había pretensión o falsedad en la vida de Timoteo. El Sinceramente y verdaderamente amaba al pueblo de Dios. Cuando los líderes no poseen un espíritu sincero, tarde o tremprano ellos empezaran a tener conflictos con sus superiores y así mismo con los que ellos están tratando de guiar. La iglesia necesita a personas que harán todo para agradar al Señor y no a los hombres.
Un espíritu compasivo:
Timoteo tenía verdadera compasión y comprensión por las necesidades del pueblo de Dios (Fil.2:20) Amor y compasión no pueden ser fingidos en un líder cristiano que quiere ayudar a otros. Cristo tuvo un espíritu compasivo, “ ... fue movido a compasión...” (Mt. 9:36).
