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3 maneras de orar para compartir con personas que se encuentran en cuarentena

Tenemos que apelar a nuestra creatividad e imaginación para continuar una vida confinada al encierro preventivo que evita contagios del virus COVID-19. Te presentamos modos para compartir la oración en familia, con amistades y con el Señor.

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“-¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible.” Marcos 9:23

Buscar el momento adecuado, la paz y la compañía en el hogar,  de ser posible, si es que vivimos con familiares o personas que acompañan nuestro día a día. Así es que debemos encontrar un espacio para dedicarle a la oración. Es el modo de reconectar con la Fe y reavivar las esperanzas en esta situación tan compleja de pandemia global. Recorre pasajes que realmente te animen, ya que estamos en un escenario poco convencional, donde comenzamos a cambiar nuestras propias rutinas, para solidarizarnos globalmente y cuidar de lo que más lo necesiten resulta primordial. 

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"Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito." 1 Corintios 1:10

Podemos utilizar los medios tecnológicos que dispongamos para poder crear grupos de oración. Desde  video conferencias para poder coordinar plegarias y solicitar por personas que necesiten atención especial, hasta grupos en redes sociales. Ante el coronavirus y la obligación de quedarnos en nuestros hogares, miles de personas se sienten con miedo y olvidan que nuestro Salvador siempre estará allí para resguardar  sus corazones ante estos temores. Para reparar nuestro semblante que se ha perdido en un mar de dudas, debemos reconocer que  que hoy necesitamos una luz y una guía por el camino del Espíritu Santo. 

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"Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye." 1 Juan 5:14 

Problablemente esta sea una de las pruebas más importante en la vida que hayamos tenido como sociedad. El mundo entero está sometido al aislamiento general y debemos estar convencidos de que el plan de nuestro Padre Celestial contempla esta situación. Todo lo que debemos hacer es continuar confiando en el Espíritu Santo. Reavivando a diario por medio de la oración nuestro lazo con Dios y confiar en que su máxima sabiduría nos depositará en un futuro de paz y armonía.




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