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4 Maneras Efectivas de Recuperar la Calma y la Paz del Espíritu.

Existen ocasiones en las cuales, producto de las exigencias a las que nos expone el mundo moderno, perdemos de vista lo importante que es tener la convicción de que la Paz de El Señor vive en nuestros corazones. 

Inclusive podemos llegar al punto de olvidar la necesidad de esa Paz y esto se debe, esencialmente, a una perspectiva errónea o distorsionada que nos formamos de las cosas.

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“La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden”. Juan 14:27

Son muchas y variadas las razones por las cuales podemos la Paz que Cristo ha sembrado en nuestro corazón. La presión que ejerce la sociedad actual sobre las nosotros, permite que perdamos la calma con facilidad. Esta falta de armonía y equilibrio se traduce en patologías tales como insomnio, ataques de pánico, estrés y fobias que difícilmente podemos controlar.

¿Cómo recuperar la Paz que hemos perdido?

Es importante reconocer, entonces, cual es el autentico sosiego que nos brinda El Altísimo. Porque una cosa muy distinta es lo nosotros podemos interpretar como Paz y otra la que nuestro Padre Celestial nos ofrece desinteresadamente.

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“Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes”. 2 Tesalonicenses 3:16 

Paz es una palabra que utilizamos muy a menudo y, si nos preguntan qué significa, probablemente demos una definición muy parecida a la que figura en los diccionarios. Diremos que la Paz es ausencia de conflicto, la erradicación de las guerras y la violencia. Esta interpretación es correcta pero, la autentica Paz es mucho más.

El Sosiego que La Palabra del Señor nos brinda por intermedio de Jesús es la falta de trastornos en nuestras Almas, es Equilibrio y Armonía reinando en nuestros corazones aun en los momentos más difíciles que debamos afrontar. Para alcanzar esta Paz tan anhelada es necesario reafirmarnos constantemente en la Fe.

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“Que la paz del Cristo controle en sus corazones, porque, de hecho, ustedes fueron llamados a ella en un solo cuerpo”. Colosenses 3:15

Debemos comprender que la Paz de Espíritu con la que nos Bendice Dios, es una de las cosas más difíciles de encontrar y, si bien aspiramos a ella y la buscamos con todo nuestro corazón, podemos caer en el error de intentar conseguirla en los lugares incorrectos. Algunos la buscan suponiendo que la van a encontrar en la acumulación de riquezas, otros, en cambio, intentaran adquirirla poniendo toda su energía en llegar a lugares de poder o fama. También podemos caer en prácticas nocivas para nuestra salud y entorno.

Por eso es de vital importancia mantener la calma en esta búsqueda, evitando apresurarnos para no alejarnos del Camino que Dios ha diseñado para nosotros. Lo que llevamos en lo profundo de nuestro ser son las Bendiciones recibidas durante los años y por lo tanto existe un solo lugar en donde podemos hallar la verdadera Paz que necesitamos: en la Gracia de nuestro Señor Jesucristo.

Tengamos presente que no podremos ofrecer Paz a nuestros hermanos, si antes no tenemos Paz con El Señor.


“Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”. Mateo 5:9

Dejemos que la Paz crezca en nuestra mente y Espíritu para que fluya desde el Amor de Cristo a todas nuestras relaciones e interacciones sociales. Así podremos seguir bajo Su Perfecta Guía, honrando Su Palabra bajo una maravillosa perspectiva de futuro. Descansemos en la presencia del Señor.

Debemos comprender que la Paz del Señor se impone sobre todas nuestras angustias y temores, inclusive en los momentos en que no encontramos solución a nuestras preocupaciones.

El sosiego con el que nos Bendice nuestro Padre Celestial siempre otorga Tranquilidad, Equilibrio y Armonía. 




Versículo diario:


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