El Día de la Ascensión conmemora la reunión de Jesucristo en los cielos junto con Dios padre.
Debemos poder conectar con la realidad que nos rodea y para eso debemos abrir nuestros sentidos plenamente.
Siempre estará para ayudar. Te escuchará, te asistirá y hasta tendrá la respuesta que necesitas en todo momento y lugar.
Desde el inicio de la pandemia se cambiaron muchos hábitos y costumbres en las familias y relaciones. Todavía nos cuesta muchas veces coordinar y acostumbrarnos a una nueva normalidad.
Es una tarea fundamental poder transmitir los valores de la vida a cada una de las personas que nos rodean.
En este nuevo mes que comienza recompone y revitaliza tus ganas de ayudar a quien más lo necesite.
Atravesamos momentos de éxito, de fracaso, de pérdidas y ganancias, cosechamos victorias y cosechamos derrotas; pero ante todo algo es cierto: todo lo que ocurrirá bajo el cielo tiene su tiempo.
Debemos comenzar a escuchar más a nuestro corazón. Derribemos esas dudas y avancemos en este camino de luz.
Pensemos por un instante qué pasaría si hoy nos topamos con el Salvador... ¿Qué le diríamos?
¿Cómo fue exactamente que Noé se decidió a emprender lo que Dios le pedía? ¿Cuáles fueron las complicaciones a las que se tuvo que enfrentar? Descúbrelo en el siguiente artículo.
Súmate a la cadena de oración: en agradeciendo y celebrando las bendiciones del Señor
Recuerda siempre que nuestro camino es guiado por decisiones acertadas. Encuentra en el siguiente artículo maneras de no desviarte nunca.
Que la frustración o el deseo desmesurado no empañen tu camino hacia el Espíritu Santo. Encuentra aquí las claves para lograr tus objetivos.
Todos los días encontramos actos de personas que siguen el camino de salvación que Dios nos propone. Contemplemos sus acciones para poder inspirarnos de ellos y de su devoción por el Espíritu Santo.
El confinamiento puede generar algunas problemáticas que no teníamos presentes. Debemos estar alertas para poder acudir al camino de iluminación para seguir adelante con esta nueva realidad.