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7 sencillos pasos para practicar La Biblia

       Si tenemos como hábito realizar una lectura de la Biblia a diario podremos, encontrar nuevos modos de enriquecernos de su contenido

      Preparar un momento del día específico para dedicarle a la lectura de la palabra sagrada. Además de encontrar un espacio en tu casa tranquilo y acorde con esa conexión sagrada entre la palabra de Dios y tu Fe. 

Deberemos tener el corazón dispuesto a recibir las enseñanzas de las sagradas escrituras y para esto, podremos dedicar una oración previa a cada lectura.


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Dependerá mucho si se trata de la primera vez que intentas leerla, o de si habías relegado la dedicación diaria a la Santa Palabra. Si se trata de tus primeros pasos en la profundización del Espíritu Santo recomendamos realizar un poco de investigación previa sobre los libros y relatos que componen la Biblia te ayudará a comprender mejor su  estructura y significados.  

      Quizás buscar algunos pasajes específicos que deseas leer. Si en realidad lo que sucedió fue que retomas la lectura luego de mucho tiempo, intenta releer aquellos pasajes que te marcaron, que recuerdas con mayor énfasis. Te devolverá al ritmo necesario para encomendarte en la palabra de Dios.


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      Según la versión de la Biblia que tengamos, muchas veces encontraremos lenguaje o palabras desconocido para nosotros. Es bueno poder acudir a un diccionario para buscar el significado de una palabra. Si es necesario buscar la interpretación en diversas fuentes de un pasaje específico para contrastar su significado con lo que pudimos interpretar. 

Muchas veces podemos estar en un buen o mal día, las palabras y frases pueden llegarnos de un modo inesperado, pero siempre es interesante poder leer otras visiones o miradas sobre un mismo texto para enriquecer la sabiduría de la Fe.


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Como cualquier disciplina que requiere un entrenamiento y dedicación, se deberán realizar lecturas diarias de la Santa Biblia. Será prudencial tomarse el tiempo para reflexionar sobre el tema tratado en ese día y pensar en cómo la temática desarrollada se aplica en nuestra vida actualmente y qué podríamos hacer para acercarnos alineadamente a su planteo. 

De ser necesario quizás debamos acudir a alguna persona que tengamos confianza (y que haya leído el pasaje) para lograr intercambiar pensamientos y sensaciones. Nos acercará a personas que son devotas de nuestro Señor y que enriquecerán a nuestro vínculo con el Espíritu Santo.


       Si encuentras relatos, aprendizajes o versículos que realmente te conmuevan y te llenan el alma, deberás marcarlos en el libro para poder encontrarlos con facilidad y mantenerlos presentes en tu cotidianeidad. Son los que te permitirán reconectar con el espíritu santo con rapidez y te mantendrán en el camino de la Fe. 

También te recomendamos escribirlos y colocar dichas frases o pasajes específicos en lugares visibles de tu casa, para que puedas verlos siempre que pases por ese espacio. Llevar alguna como fondo de pantalla del celular, de tu computadora o alguna impresión en un papel de tu billetera.


 

       Cuando uno se encuentra en una situación que lo acongoja, apaña o tiene atorado, podremos recurrir a la inspiración de ciertos temas específicos que se encuentran en la Biblia. Podemos primero buscar el tema o el autor del libro que haya narrado una situación similar y luego dirigirnos a ese pasaje. 

También podremos realizar alguna búsqueda previa sobre el tema, leer interpretaciones y reflotar esa carta o lectura expresada para que nos inspire e ilumine hacia una solución adecuada. Para que nos vuelque hacia una salida esperanzadora repleta de ilusión y amor.    



Leer en voz alta ayuda a personificar las narraciones, pasajes y vivencias que se describen en los santos relatos. Realizar una interpretación viva de los diálogos y situaciones (como cuando le narramos un cuento a nuestros hijos), repercute profundamente en todos los sentidos de nuestro ser. 


También se recomienda realizar lecturas grupales para luego poder debatir los versículos tratados, ya que en la diversidad de interpretaciones, tonos de voz, entusiasmo y experiencias vividas, nos enriqueceremos con la palabra de Dios.





Versículo diario:


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