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Este es un mes especial y queremos compartir los motivos por los cuales debemos tener esta guía universal para continuar por el camino del Espíritu Santo y celebremos la Gloria del Señor.
En Agosto celebramos el mes de la Biblia debido al desarrollo realizado por diversos grupos de fomento de la palabra de nuestro Padre Celestial. Existe un grupo denominado “Sociedades Bíblicas Unidas” que realiza un trabajo increíble hace más de 200 años en distintas partes del mundo. Su misión consta en la producción, traducción y distribución de los ejemplares en diversos idiomas. Para lograr este objetivo cuentan con “corresponsalías” distribuidas en diversas ciudades, generando formatos accesibles a todo tipo de público.
Desde 1815 la Biblia es uno de los documentos más vendidos en el mundo (con más de 2500 millones de ejemplares). Se realizaron traducciones en más de 2100 idiomas diferentes. Sin lugar a dudas se trata de un libro que debe estar en el hogar de toda familia y persona que quiera acercarse al Padre Celestial y que anhele recibir la Gloria de Jesús. ¿Tienes alguna biblia impresa en tu casa? ¿La lees en formato digital?
En este mes de la celebración y con el propósito de motivar a todos los hermanos y hermanas a reencontrarse con este hermoso texto, queremos promover su difusión y por sobre todo la lectura diaria. Difundir la palabra de Dios es parte de nuestra misión. Él espera que nosotros tengamos presente en nuestros corazones la Fe, al Espíritu Santo y todas las enseñanzas que se volcaron en los textos sagrados. Desde los inicios, la transmisión de la palabra se hacía de boca en boca, en reuniones familiares y obviamente al aparecer este recurso nuevo en formato escrito, se adaptó su uso de un modo masivo, proliferando en diversas parte del mundo su impresión.
Recordando lo que dice Juan en el versículo 5:39 “Ustedes estudian con diligencia las Escrituras porque piensan que en ellas hallan la vida eterna. ¡Y son ellas las que dan testimonio en mi favor!”, nos sustentamos como nunca en que Jesús continúa vivo en nuestros corazones. Se presenta en cada una de las decisiones y palabras que tenemos que emitir a quienes nos rodean. Será nuestra obligación poder mantener presente y de un modo disponible en nuestros día a día la palabra de nuestro Padre Celestial. Enriquecer nuestros pensamientos y así como también despejar las dudas que amanezcan en nuestro camino.
¿Hace mucho tiempo que no lees la palabra del Señor? No importa eso, ya que probablemente oramos a diario para permanecer cerca de nuestro Padre. Pero si debemos reconectarnos con los escritos. Encontraremos muchos significados diferentes desde el último momento que realizamos la lectura previa. Sin importar cuándo ni dónde, pudimos darle un enfoque a algún pasaje y hoy al releerlo, vamos a resignificar el sentido de la palabra. Siempre podremos ejercitar nuestra Fe y comparar el camino que llevábamos en algún momento del pasado. Hoy se nos da la oportunidad de reconciliarnos con Jesús, de adaptar nuestras necesidades al amor y la Gloria del Señor.
Lleva contigo siempre un ejemplar de la Biblia. Existen diversos tamaños y formatos. Si lo deseas, hasta puedes tener una versión digital en tu celular o notebook. Pero siempre trata de encontrar algún momento del día para leer algún pasaje. Por lo menos una lectura diaria, al viajar al trabajo, al volver a casa. Encuentra ese lugar de conexión entre tu y el Señor. Luego trata de reflexionar sobre tu lectura diaria y compártela con tus seres queridos. Podrás encontrar el valor de este hábito cuando en tu corazón se manifieste de un modo natural el amor de Dios y su hijo Jesús.