¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

El Año Nuevo y la Oportunidad de Sanar

Se acerca un momento especial que nos servirá para poder dar un comienzo con una perspectiva nueva y renovada sobre la vida. En el siguiente artículo encontrarás la iluminación necesaria para comenzar a brillar en el nuevo año.

Publicidad


"Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos." Efesios 1:18

Abrir el cuerpo y el espíritu para recibir las bendiciones del Señor, rodeará de energía positiva a tus seres queridos. Intenta dar oportunidades de diálogo con aquellos familiares, amigos y amigas que anhelan poder estar cerca de tí. Esto te ayudará a soltar tensiones y bloqueos que en muchos casos imponemos individualmente, poniéndonos rígidos, intentando protegernos emocionalmente.

Esta actitud cerrada hace que nuestros músculos se endurecen, comenzamos a tener dolores en el cuello, la espalda, y esto afecta en el resto de nuestro bienestar. Por sobre todo, hacen que nuestra Fe se achique, que nuestra esperanza se oxide, olvidando todo aquello que Jesús nos mostró en la Cruz.

Tienes un gran desafío por delante en este nuevo 2024 ¿Tienes todo listo?

Publicidad


"Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes." 1 Pedro 3:15

Al entregar nuestros corazón abierto a la salvación del Señor aprendemos y nos formamos en base a una misión de bien. Un camino de experiencias obtenidas a lo largo del tiempo que nos ayuda a ser mejores personas para con nuestro ser interior y para con la comunidad y seres que nos rodeen. Si no lograste cumplir algunos objetivos en 2024no te preocupes, intenta planificar de un modo distinto el nuevo año que se aproxima.

En comunión con tu familia y los seres que te conocen realmente, intenta acercarte de un modo amoroso, sereno, con paz y esperanza, creando una unión fraternal entre el Espíritu Santo y todas tus decisiones a futuro.

Publicidad


"Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza." Efesios 4:4

A medida que abrimos nuestras puertas al nuevo año, también abramos nuestros corazones y espíritus para recibir las bendiciones y la luz divina. Esta disposición no solo transformará nuestra vida, sino que irradiará una energía positiva hacia aquellos que más queremos. Es crucial buscar oportunidades para entablar diálogos con familiares, amigos y amigas, permitiendo así que se acerquen a nosotros. Estos momentos de cercanía y apertura no solo liberarán las tensiones y bloqueos emocionales que individualmente nos imponemos, sino que también se traducirán en un bienestar físico y espiritual. Al soltar esa actitud rígida, nuestros músculos se relajan, disminuyen las molestias físicas en cuello y espalda, y lo más importante, se expande nuestra fe y esperanza, recordando el legado que Jesús nos dejó en la Cruz.


"A estos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria." Colosenses 1:27

Si en el año que culmina no lograste cumplir ciertos objetivos, no te preocupes. Este nuevo comienzo es una oportunidad para replantear el futuro. En comunión con tu familia y aquellos que realmente te conocen, acércate con amor, serenidad y esperanza. Cultiva una unión fraternal entre el Espíritu Santo y cada una de tus decisiones. El nuevo año se presenta como un lienzo en blanco, listo para ser pintado con amor, sabiduría y gratitud hacia todo lo que está por venir.

Ante el nuevo desafío que representa el año 2024, ¿estás preparado para lo que vendrá? Este es el momento para desplegar nuestras alas espirituales y prepararnos para el camino que se aproxima. Al abrir nuestros corazones a la salvación del Señor, abrazamos una misión de bondad y amor, forjando un sendero de aprendizajes adquiridos a lo largo del tiempo. Este viaje nos moldea como seres humanos, guiándonos hacia un crecimiento interior y fortaleciendo nuestros lazos con la comunidad que nos rodea.




Versículo diario:


Artículos anteriores

El Camino de la Fe

La Luz de la Fe en Nuestros Actos