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Podemos comprender los verdaderos poderes del cambio y de la energía positiva cuando nos enfocamos en el cambio y en el verdadero sentido de la Fe.
"Así de dulce sea la sabiduría a tu alma; si das con ella, tendrás buen futuro; tendrás una esperanza que no será destruida." Proverbios 24:14
Nuestros proyectos personales, los vínculos familiares, de pareja, aquellas viejas y nuevas amistades, las actividades que realizamos por placer, todo lo que rige nuestro día puede ser de una forma u otra dependiendo la energía y el entusiasmo que proyectemos en ello.
También debemos tener en claro cuánto espacio le otorgamos al Espíritu Santo para que esta energía que estamos dispuestos a invertir, nos ayude a organizarnos y ser conscientes de la importancia de ello en nuestra vida.
El Señor hoy te ayudarán a pensar de qué forma deseas abrirte al mundo y relacionarte con la Fe en tu vida.
"Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza." Jeremías 29:11
Cuando el Señor llega a nuestras vidas nos enciende y potencia. Nos envuelve en un estado maravilloso donde nada más pareciera importar. Nos sentimos seres infinitos, con una sensación de paz y amor único.
Tendremos la capacidad de abonar nuestra singularidad y riqueza personal paso a paso, caminando por la senda de Gloria de Dios.
Esta posibilidad diaria para confiar en nuestro Padre Celestial, en sus bendiciones y en el camino que nos hace recorrer para crecer espiritualmente es un regalo divino que podremos aprovechar si abrimos los ojos y el corazón.
"Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero, cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que el hombre nunca sabe con qué habrá de encontrarse después." Eclesiastés 7:14
Solemos transitar etapas de mucha exigencia en algunos días, forzándonos a dar más de lo que nuestro cuerpo y mente puede otorgar.
Existen otros momentos de mayor tensión y exigencias en los que debemos encender al máximo las alertas. Podemos sobrepasar de pensamientos y emociones a nuestro cuerpo y a nuestros sentimientos.
Encontraremos refugio en la oración y en las Sagradas Escrituras que nos ayudarán y nos guiarán en esos momentos extremos, de sensaciones encontradas y sentimientos negativos.
No lleves tus energías al límite, nada valdrá la pena semejante sacrificio y desgaste. Procura organizar tu tiempo dividiendo distintos momentos de tus jornadas para crear espacios de cultivo emocional. Conectar con Dios en oración y acercándote a algún ser querido puede ser una opción para comenzar a sentirte mejor.
"Más vale adquirir sabiduría que oro; más vale adquirir inteligencia que plata." Proverbios 16:16
A veces sentimos que nuestras energías se agotan, que nos son infinitas. Deseamos tener más energías para poder realizar algún plan.
Otras veces, nuestras energías parecieran mágicamente renovarse frente a alguna tarea o actividad que nos entusiasma en demasía.
No sabemos de qué depende específicamente esto, ya que no basta solamente con dormir bien y alimentarnos sanamente. Existe un factor único que abona las emociones y motivaciones: Dios.
Siempre recuerda que rige también la fuerza del Espíritu Santo que se encuentra en nuestro cuerpo.
Emprender ideas o proyectos que te entusiasmen te ayudará a vivir días más activos cerca del Señor. Además esto hará que al final del día, te sientas mejor con tu ser interior y con tu conexión con Jesús.
Movernos por el camino del Espíritu Santo por aquello que soñamos siempre, nos hará felices.