Tantas enseñanzas que es difícil elegir solamente algunas. Aquí te presentamos los más hermosos y profundos pasajes bíblicos que te guiarán en tu camino hacia el Señor.

“El sabio de corazón habla con prudencia, pero a sus labios añade sabiduría” Proverbios 16:23

Antes de hablar debemos detenernos un momento a pensar si en realidad lo que vamos a decir es correcto o apropiado. En muchas ocasiones expresamos ideas que no deseamos por el sólo hecho de no tomarnos unos cuantos segundos para pensar si será lo más adecuado expresarlas y no lo estamos haciendo solamente por un impulso, pues podemos causar en ocasiones daños a otras personas o a nosotros mismos. Entonces recordemos usar sabiamente nuestra boca al momento de expresar nuestro pensamiento y evitemos así herir sentimientos.

“El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el daño” Proverbios 22:3

Este versículo nos dice que debemos tomar las precauciones necesarias en todo momento pues la tentación siempre se encuentra al acecho en nuestras vidas o la de nuestros seres queridos. Recordemos entonces que si nos sentimos preocupados o angustiados debemos hablar con Dios, nunca separarnos de Él y orar mucho por nuestras familias. Asimismo, debemos sobre todo ser impermeables a cualquier tipo de daño físico o emocional que deseen hacernos, así como también identificar los pecados y mantenernos por el camino del Señor.

“Júntate con sabios y obtendrás sabiduría; júntate con necios y te echarás a perder” Proverbios 13:20

Todos aquellos que nos rodean influyen mucho en nuestras vidas. De esa manera, si deseamos honrar a Dios como seres humanos y cumplir Su voluntad, debemos apartarnos de las malas amistades e influencias. Al mismo tiempo, debemos tratar de ayudar al prójimo a encontrar el camino de la salvación; ser cuidadosos con las personas con las que nos juntamos y considerar qué aspectos positivos aportan a nuestro crecimiento espiritual.

“La Fe no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles” Lucas 1:37

La Fe es la seguridad y la confianza que debemos poseer todos los hijos de Dios sin importar las dificultades por las que estemos pasando. Es por eso que debemos mantener nuestra Fe sana y fortificada, de la misma manera que un escudo protector, y así tener la certeza de que con la ayuda de Dios todo será posible. Pronto veremos cómo podemos superar esas circunstancias difíciles por las que estemos atravesando en nuestras vidas, todo gracias al inmenso poder de la Fe.

“El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. El señor te cuidará en su hogar y en el camino desde ahora y para siempre” Salmos 121:7-8

Nuestro Dios es un Dios de amor y de entrega, podemos leerlo en Sus enseñanzas. A Su lado sabemos que siempre nos guiará por el camino correcto, y como buenos hijos Suyos debemos respetar Su voluntad y tener la confianza en ÉL.

Dios representa el refugio que nos cobija en la tormenta y la calma con la que nos consuela; Él es todo generosidad y nuestra Fe es testigo de ello.