Accede a más contenido como este.
Acércate a las acciones que nos ayudarán a desarrollar nuestra identidad espiritual. Navega en los siguientes versículos y descubre el equilibrio emocional necesario para sentirte plenamente junto al Señor.
“Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen.” Mateo 5:43-44
Las decisiones en la vida son saltos de Fe. A lo largo de nuestro recorrido por la senda del Señor nos encontramos experimentando alguns momentos en los que realmente vamos a tener que tomar las riendas y evolucionar.
Ya sea que tengamos que aceptar y pedir perdón o recibir ese gesto de amor divino que el Señor nos invita a aprender para poder seguir adelante.
La aceptación de esa persona tal cual es, con sus virtudes y defectos, nos hará dar cuenta de todo el valor que posee.
El Padre Celestial nos rodea de seres queridos, amigos, amigas, personas que realmente nos conocen mucho y que se merecen una nueva oportunidad para poder enmendar un error y sanar el corazón.
“Por tanto, hermanos, sepan que por medio de Jesús se les anuncia a ustedes el perdón de los pecados. Ustedes no pudieron ser justificados de esos pecados por la ley de Moisés, pero todo el que cree es justificado por medio de Jesús.” Hechos 13:38-39
Debemos intentar incorporar y aprender de estas herramientas como el perdón en todos los ámbitos de nuestra vida. Como el agua que limpia la tierra, nutriendo cada parte y dándole lugar a la vida, tenemos a nuestro alcance una serie de recursos personales para demostrar que todas las enseñanzas del Señor quedarán para siempre guardadas en nuestros corazones.
Así como Jesús nos perdonó y le regaló su vida eterna a cada hijo e hija en la Fe, tenemos la posibilidad de experimentar esa sensación al momento de dar una nueva oportunidad a quienes nos ofendan y a quienes realmente queremos mantener cerca de nuestro ser interior.
“Que el siervo del Señor no debe ser litigioso, sino manso para con todos, apto para enseñar, sufrido, que con mansedumbre corrija a los que se oponen: si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad.” 2 Timoteo 2:24-25
No pierdas ahora la sensación de sentirte en paz con aquel hermano o hermana de vida que se acerca en busca del reparo universal.
La perfección del Señor es única y todos y todas debemos intentar imitar de algún modo sus actos, sus enseñanzas y aprendizajes.
El único ser de luz y perfección es Dios y Él nos guía desde las alturas para que logremos conectarnos con el Espíritu Santo y con nuestros objetivos de vida.
Teniendo claridad sobre esta premisa, debemos poder dar oportunidades a todas las personas que se nos acercan con respeto y amor: buscando la redención.
“Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.” 2 Corintios 9:11
Así como cuando nuestros corazones buscan ese refugio de amor en el Padre Celestial, debemos reconocer cuando nos equivocamos y pedir perdón. Necesitamos recibir esas palabras que nos harán conectar con la paz espiritual y la sensación de que realmente nos encontramos frente a Dios todopoderoso.
Tenemos una misión en nuestra vida y puede ser transitada con mucho amor y paz interior.
Si realmente queremos completar relaciones y vínculos duraderos con nuestro entorno cercano, nuestros familiares, seres queridos, amigos y amigas, debemos dejar de lado el pasado y las ofendas recibidas.
Perdonando y extendiendo nuestro perdón más sincero, en oración podremos agradecer a Dios todas las oportunidades que nos brinda para sanar y aprender de su Gloria y de todas esos seres de luz y personas que aparecen en nuestra senda de evolución espiritual.
Nunca es tarde para decir perdón ni para abrir nuestros corazones hacia la Gloria y las bendiciones del Espíritu Santo.