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Curiosidades sobre la vida cotidiana y los cuidados que se tenían con uno de los elementos esenciales para la vida de todas las personas.
Pan
“Yo soy el pan de vida —declaró Jesús—. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed.” Juan 6:35
El pan no era cortado sino partido con las manos. Los pobres comían pan de cebada, los ricos de trigo. El grano se molía entre dos muelas de piedra, tarea que casi siempre estaba destinada a las mujeres. Los granos de trigo tostado constituían también un aderezo para las carnes. Triturado en forma gruesa, se convertía sémola que servía para hacer una papilla que se parecía a la polenta.
Leche y miel
La leche de vaca era otro producto raro y menos apreciado que la de oveja o de cabra, pues tenía tendencia a cuajarse con mayor rapidez. La miel también formó parte de la dieta y junto a las legumbres ocupaban un lugar destacado en la alimentación.
Otras comidas
“Luego Nehemías añadió: Ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra Fortaleza.” Nehemías 8:10
Otro tipo de comidas, aunque menos habituales, eran la crema de berenjenas, pescados con salsas agridulces, dátiles del desierto rellenos de almendra y miel. Otra variedad de postres eran los higos y melocotones secos al sol, rellenos también de almendras y miel silvestre.
Cena
“Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20
En esta comida el pescado era a la carne más común, mientras que la carne roja se reservaba para ocasiones como fiestas. Pero aun así el pescado no era muy frecuente, sino más bien era principalmente usado cuando la familia tenía algún invitado. En el caso de los ricos, se sustituía el pescado por cordero o ternera, los que eran engordados especialmente cuando había banquetes importantes.