Desprende esas sensaciones negativas de tus pensamientos ahora mismo. Encuentra en el siguiente artículo fuentes de inspiración divina.

"A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía." Proverbios 11:3

En cada momento de la vida y de cada año que transitamos, el Señor tiene algo para enseñarnos.

Cada momento nos brinda una inspiración distinta y un aprendizaje único, que sólo puede surgir de la sabiduría del Padre Celestial. Las personas actuamos de forma similar en muchos contextos y momentos del sendero.

En un primer momento reflexionamos sobre las necesidades a cubrir, luego trabajamos en el nacimiento de la idea o plan para alcanzarlo. Vemos los resultados, y por último, evaluamos todo lo ocurrido y extraemos el aprendizaje, para dar lugar a un cierre de etapa y a la apertura de una nueva.

Si permanecemos quietos, en silencio, inmutables no podremos nunca disfrutar de nuevas etapas de evolución espiritual. Es un tiempo para reflexionar, para autoconocerse y para conectarse un poco más con el Espíritu Santo.

"Si afirmamos que tenemos comunión con él, pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad." 1 Juan 1:6

Si logramos estar en calma, alcanzaremos buenos momentos para la introspección, y la oración. Para conocerte más a tí, en comunión con el Señor. Pequeños detalles cotidianos, dedicando tiempo de calidad a la oración y a la lectura de la Biblia, te ayudará a tomar grandes decisiones por delante.

Medita en medio del silencio. ¿Cuáles pensamientos predominan en ti? ¿Qué ideas crees que tienen que hibernar? ¿Cuáles necesitan un proceso para luego salir a la luz reforzadas? 

"¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía! El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!" Salmo 18:1-2

Si sientes que es el momento para la introspección, intenta conectar con el descanso. La reconexión contigo te ayudará a equilibrar tus sentidos y tus emociones.

Permítete escuchar con más atención, escucharn más lo interno que lo externo, disfrutarnos en la calma y la serenidad de la Paz.

Es importante cuando sentimos que nuestro cuerpo atraviesa momentos de frío emocional, prestar atención a las señales y personas que nos rodean actualmente.

No hay que auto exigirse, pero debemos acudir a quienes más nos conozcan para retomar nuestra habitual espiritualidad.

"Reconoce y considera seriamente hoy que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro." Deuteronomio 4:39

Aprende a inspirarte de aquellas historias y relatos que nos ayudan a recordar a Jesús y a Dios. Conversa con tus amigos, amigas y familiares que se encuentran disponibles. Son instrumentos del Espíritu Santo que obrarán con esperanza bajo los mandamientos del Señor. Sus historias y aprendizajes servirán de reflejo y de espejo natural de tus emociones, pensamientos y sensaciones. 

No dudes de tus capacidades como hija e hijo del Padre Celestial, Él nos escucha, nos guía y nos ayuda a ser mejores personas diariamente.