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El verdadero arrepentido se puede identificar notablemente. ¿Sabes qué es lo que se experimenta? Conoce las sensaciones y experiencias vividas a continuación.
“Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.” 2 Crónicas 7:14
El arrepentimiento y la Fe pueden ser entendidos como dos lados de la misma moneda. Es imposible poner nuestra Fe en Jesucristo como el Salvador sin primeramente cambiar nuestra mentalidad acerca de quién es Él, y lo que Él ha hecho. Sea cual fuere el motivo de nuestro arrepentimiento, el mismo es un cambio de mentalidad, cambiar nuestra mentalidad del rechazo a Cristo a la Fe en Cristo.
“Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.” Proverbios 28:13
El verdadero arrepentido sabe fehacientemente que el arrepentimiento no es un sentimiento, es una acción. Es cambiar nuestra manera de pensar. Si pensamos de acuerdo con la Palabra de Dios, entonces nuestros sentimientos y nuestras opiniones se alinean con la Santa Palabra y nos conduce en la dirección correcta. Es por eso que uno de los signos que delata a aquel que realmente se ha arrepentido, es que vive de acuerdo a los preceptos expresados en la Santa Biblia.
“Por tanto, para que sean borrados sus pecados, arrepiéntanse y vuélvanse a Dios, a fin de que vengan tiempos de descanso de parte del Señor.” Hechos 3:19
Aquel que realmente se encuentra arrepentido, mantiene aquel principio por el resto de su vida, porque lo que en verdad logra con dicha práctica, es experimentar el verdadero perdón divino, que no discrimina de acuerdo a la gravedad del pecado ni de acuerdo a si quien lo comete sea o no hijo suyo. Aquello logra que el pecador se sienta incluido en el círculo de amor de Dios y no discriminado por su carácter de pecador.
“El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca sino que todos se arrepientan.” 2 Pedro 3:9
Un crecimiento sorprendente en la Fe. El verdadero arrepentido se puede identificar notablemente ya que comienza a experimentar un incremento de Fe en Cristo donde antes no lo había, o también se puede ver Fe donde antes no había nada. Aquel signo nos dice que la Fe en Cristo es la antesala al verdadero arrepentimiento, el cual se caracteriza principalmente por su naturaleza genuina y duradera.