¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

Recuperando la Costumbre de Amar Infinitamente

No olvidemos el poder que posee amar. Así nos enseñó Jesús en su paso por la vida terrenal y así aprenderemos del siguiente artículo.

Publicidad


 “Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor”. Mateo 9:36

Cuantas veces nos sentimos atrapados porque es demasiado tarde para cambiar algo en nuestra vida. Nos dejamos llevar por la creencia de que nuestras elecciones son incorrectas o que nuestros errores del pasado nos han dejado sin espacio para el cambio, y vemos nuestras metas como inverosímiles e inalcanzables.

Sin embargo, es importante recordar que nunca es demasiado tarde para mejorar y cambiar para la gloria de Dios. Estamos orgullosos de confiar en su amor eterno y confiar en su entusiasmo e importancia para llevarnos al futuro que siempre hemos soñado.

A veces nos sentimos frustrados, enojados y confundidos sin comprender el origen de nuestra infelicidad. Hay algo escondido dentro de nosotros que nos roba la paz y la felicidad, pero nos cuesta saber lo que realmente nos está pasando.

Publicidad


"Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡Tú mantienes en alto mi cabeza! Salmos 3:3

Es posible que estos sentimientos desagradables sean causados ​​por las metas que nos habíamos propuesto y las dejamos pensando que no serían posibles. Esta confusión no termina mágicamente. Siempre están en nuestro corazón, y, sin darnos cuenta, nos pueden llevar a un estado de tristeza y tristeza.

Es importante restaurar la estabilidad y el respeto por uno mismo a través de la oración, para renovar nuestra fe en Cristo. De esta forma, podemos deshacernos del estrés que nos embarga y ahuyentar la niebla que no nos deja ver el final del camino. Vivimos en un mundo difícil lleno de necesidades.

Las cargas diarias y las responsabilidades diarias pueden distraernos de nuestras metas personales y espirituales en Cristo. Es importante entender que el Padre Celestial quiere sacar lo mejor de cada uno de nosotros y purificarnos para que desde nuestra luz logremos las metas que nos ha propuesto.

Publicidad


“Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo”. Juan 16:33

Es posible que estos sentimientos desagradables sean causados ​​por las metas que nos habíamos propuesto y las dejamos pensando que no serían posibles. Esta confusión no termina mágicamente. Siempre están en nuestro corazón, y, sin darnos cuenta, nos pueden llevar a un estado de tristeza y tristeza.

Es importante restaurar la estabilidad y el respeto por uno mismo a través de la oración, para renovar nuestra fe en Cristo. De esta forma, podemos deshacernos del estrés que nos embarga y ahuyentar la niebla que no nos deja ver el final del camino. Vivimos en un mundo difícil lleno de necesidades.

Las cargas diarias y las responsabilidades diarias pueden distraernos de nuestras metas personales y espirituales en Cristo. Es importante entender que Nuestro Padre Celestial quiere sacar lo mejor de cada uno de nosotros y purificarnos para que desde nuestra luz logremos las metas que nos ha propuesto. .


“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37

Es fundamental adoptar una actitud diferente y no permitir que nos invada la nociva sensación de que ya es tarde para empezar de nuevo. No debemos creer que hemos perdido oportunidades irreparables, que el tren ha pasado y que es inútil seguir intentándolo, ni pensar que no es posible corregir errores y conductas para alcanzar nuestros objetivos.

Nuestra fe inquebrantable se demuestra al hacer la voluntad del Altísimo y cumplir los propósitos que Él nos ha asignado. No olvidemos que Dios es nuestro guía perfecto y, con Él a nuestro lado, nada es imposible.

Confíemos en su amor y en su gracia, y dejémonos transformar por su poder sanador. Aceptemos el desafío de renacer en su luz y caminar hacia un futuro lleno de bendiciones y oportunidades renovadas. Nunca es tarde para comenzar de nuevo y construir una vida plena en el amor y la esperanza de Dios.




Versículo diario:


Artículos anteriores

Oraciones y Plegarias del mes de Mayo

Aprendiendo a Cuidar la Vida

Recuperando la Capacidad de Perdonar

Adoptando una Vida Repleta de Amor

La Independencia del Corazón