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Tiempo de esperar (Parte I)

Con frecuencia tomamos decisiones basadas en la influencia de nuestros amigos o nuestra sociedad. Pero Dios es la única fuente de verdadera sabiduría. Él sabe todas las cosas, y nos responde basándose en su comprensión perfecta. Él está dispuesto a darnos dirección clara en todas las decisiones que debamos tomar, ya sean grandes o pequeñas, pues quiere lo mejor para nosotros.


Dios tiene sus tiempos establecidos, tan sólo tenemos que esperar por ellos. ÉL nos dice que cumple su palabra, que no está apurado. Con el pasar del tiempo nos está preparando para que estemos listos para recibir la promesa.


Todos conocemos a alguien que tiene poca paciencia, que explota a la menor provocación. Pero una persona que tiene paciencia, es totalmente diferente. Una persona paciente tiene dominio sobre sí misma, está siempre tranquila y serena.


Paciencia es poder contenerte cuando alguien te ofende. La persona que ha desarrollado el fruto de la paciencia no reacciona instintivamente para desquitarse, ni para vengarse por el daño que le han hecho.La paciencia es esa cualidad que no se rinde ante la circunstancias, ni cede ante la presión de una prueba. La paciencia es lo opuesto a la ira, y está asociada con la misericordia.


"Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. Contra tales cosas, no hay ley.” Gálatas 5:22


La paciencia es esa rara virtud de carácter, que debiera ser parte de nuestro carácter también. Debemos de ser pacientes, aún cuando nos provoquen o nos insulten. La realidad es que necesitamos paciencia en todo momento, y en todo lugar.


La paciencia no es ponerte una máscara, ni pretender ser algo que no eres. Si es la paciencia de Dios lo que sientes, si es el verdadero fruto del Espíritu, tendrás verdadera paz interior.


La paciencia es una forma de fe, es poder decir, “Yo confío en Dios, confío que Dios es más grande que mi problema. Sé que Dios está en control de todas mis irritaciones… de todas mis inconveniencias, y las puede usar en mi vida para bien.”


“Ser paciente es mejor que ser valiente. Es mejor dominarse uno mismo, que tomar una ciudad.” Proverbios 16:32


La fe nos ayuda a mirar la vida desde el punto de vista de Dios. La fe nos ayuda a decir: “Señor, ¿qué es lo que quieres que aprenda de esta situación?” En vez de decir: “Señor, ¿por qué me sucedió esto?”


¿Por qué debemos de ser pacientes? Porque Dios es paciente, y nosotros debemos ser como Él. Si somos hijos de Dios, debemos tener el mismo parecido de la familia, es por eso que el Espíritu Santo está obrando en nuestras vidas para producir la paciencia en nosotros. ¡Es parte del carácter de Cristo!


“Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:30-3


La paciencia es palabra de Dios, Él nunca anda apurado. Toma tiempo para que la tierra complete su gira alrededor del sol; toma tiempo para que la marea suba; toma tiempo para que una niño crezca y se convierta en un hombre, y toma tiempo llevar a una persona a la madurez completa en Cristo.


Dios también utiliza el tiempo de espera para ceñirnos a su tiempo perfecto. Para otros, puede parecer que estemos retardando la acción innecesariamente. Pero saber que estamos caminando en armonía con los planes de Dios, traerá paz a nuestros corazones.





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