¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la vigaque está en el tuyo?

Mateo 7:3

Mirando a nuestro interior


Es muy difícil no evaluar las acciones del prójimo, porque esa es una manera de protegernosde las personas que nos lastiman o que no nos resultan confiables, de las situacionespeligrosas para nosotros. En este pasaje entendemos que al juzgar a nuestros hermanosestamos ciegos para nuestra propia “viga en el ojo”, que se refiere a nuestro propio espíritu decrítica y prejuicios.Sin embargo, cuando Dios Padre nos enseña a no juzgar, no se refiere a las accionessuperficiales, que nos permiten entender si hay bondad o no en los actos de los demás, sinoque hace referencia a ser crítico del espíritu del otro. Es decir que no debemos condenar losmotivos internos de los demás, porque con la medida en que juzguemos, seremos juzgados.Debemos estar en contacto con nuestro propio corazón espiritual y a él estar atentos.