“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Efesios 4:22-24

Ponernos de pie


No importan cuan abatidos nos sintamos o cuan decepcionados nos encontremos, siempre deberemos volver a ponernos de pie. En esos momentos podemos recurrir a quedarnos en soledad para contemplar mejor lo que ha sucedido, para poder procesar o ponerle palabra a ese dolor. Encontrar consuelo en nuestro hermanos tendrá un poder sanador, pero acudir a Dios será lo que realmente nos salve. Porque sólo Nuestro Padre Celestial nos dará su consejo, pero también nos fortalecerá y nos confortará durante el mal momento.

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Al volver a intentar debemos tener la certeza de que Dios acompañará nuestro nuevo camino y veremos la victoria en Nuestro Señor. Nos entregará su mano y su favor a cambio de nada, porque es el compromiso que ha asumido con nosotros como Padre. Quizás hoy nos encontremos en un lugar en el que pensamos que no hay salida, que nada puede librarnos de ese malestar o que nadie podrá enmendar nuestro espíritu. Podemos pensar que todo el esfuerzo que hemos puesto en lograr que aquello suceda no tiene valor, o que fuimos tontos en confiar en alguien que nos ha lastimado. Debemos aferrarnos fuertemente a la palabra de Dios en esas situaciones, porque nuestro Padre nos cuidará y nos guiará hacia la felicidad nuevamente.