Para cada ser humano el amor es algo indescriptible. Es atemporal, ya que si nos encontramos en un momento donde no recibimos o damos amor, tendrá una connotación negativa.
Ahora bien, si nos encontramos rodeados de él, tendremos miles de palabras que intenten acercarse a una definición, pero ninguna acertará. La definición de amor llevada al plano espiritual debe alinearse con un amor por fuera de las emociones.
Nosotros amamos a Dios Padre desde nuestra Fe y nuestra voluntad.Debemos sentirnos privilegiados si recibimos amor y por consecuencia otorgar y devolverlo en las mismas condiciones que lo percibimos. Pero si sentimos desigualdad y envidia en lo que recibimos estaremos por fuera del camino del Señor.
Pero tenemos que tener claro que al amor lo debemos alimentar y abonar, en oración y lectura de la biblia. Esa conexión entre amor y Dios que deseamos lograr se mantendrá siempre viva y plena.