“Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.”

1 Corintios 1:10

Retomar el rumbo


Llevar un ritmo de vida muy agitado fácilmente nos puede hacer perder el foco de qué es importante. Hace días venía haciendo horas extra en mi trabajo, eso hacía que llegara a casa luego del horario en el que todos ya habían cenado. Tenía mi comida en soledad y casi sin comunicarme con ninguno de los miembros de mi familia, dado que en ese momento ya casi todos estaban en la cama. Mi trabajo se había convertido en una carga muy pesada y me estaba resultando muy estresante sostenerlo. Decidí que algo debía cambiar cuando noté que casi ni rezaba. Mi tiempo con Dios estaba en un segundo plano.Necesitaba volver a reconectarme, conversar con el Señor es algo muy importante para evaluar mis prioridades.

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Nuestro Padre nos guiará si estamos nerviosos o desorientados, todos podemos perdernos en el camino pero sólo en la palabra de Cristo encontraremos consuelo y deberemos volver a ella para vivir en armonía. El Señor nos mostrará las mejores alternativas para llevar a cabo las diferentes actividades de modo saludable, nuestros seres queridos deben tener un lugar importante en nuestras rutinas. Amar a nuestros hermanos y trabajar en los vínculos representará el valor máximo que debemos seguir como cristianos.