“Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

Mateo 18:20

Un hogar a donde volver


Muchas veces no dimensionamos el valor o la importancia que tiene el hogar en nuestras vidas. Volvemos del trabajo cansados y quizás discutimos con nuestra familia, no le damos lugar a la interacción necesaria con nuestros niños o simplemente queremos llegar y descansar de la rutina. El hogar es el lugar más relevante en lo que respecta a la convivencia con nuestros seres queridos y debe transformarse en nuestro templo. Impartir la palabra de Dios entre nuestros seres queridos y hermanos será la clave para mantener ese espacio sagrado en paz y armonía.

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Será nuestra responsabilidad cuidar de él y edificarlo en la gracia del Señor. Si nos dejamos atravesar por pasiones o malos sentimientos en nuestro propio hogar, se tornará un lugar en el que no podremos finalmente descansar. La reflexión y la oración diarias nos ayudarán a mantener esa calma necesaria para vivir en comunión. Recibir a aquellos que se hayan alejado de la fe para que retomen el camino de Dios será una de nuestras acciones mejor valoradas como hijos, ya que hay quienes no cuentan con un consejo para acercarse al Señor. Nuestros esfuerzos como cristianos tendrán al hogar como primer escenario, así como seamos en nuestras propias casas será el ejemplo de cómo nos comportemos en el exterior.