“En efecto, la promesa es para ustedes, para sus hijos y para todos los extranjeros, es decir, paratodos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar”

Hechos 2:39

Nuestra responsabilidad sobre la Fe


Hace miles de años que se presentaron los hechos y testimonios plasmados en las Santas Escrituras. Dios Padre nos requirió y encomendó una serie de tareas para cumplir la promesa de la vida eterna, dándoles a muchas personas la esperanza de poder habitar en el Reinado de los Cielo. Junto a su hijo Jesús, pudo así lograr que viva y se sacrifique para nosotros y por nuestros pecados, entregando la prueba definitiva sobre la Fe y la esperanza.Llevamos una responsabilidad como hermanos y hermanas en la Fe. Llevar adelante la misma consabiduría, amor y solidaridad ante otros, será parte de nuestro desarrollo humano. Seremos todossiempre los responsables por la muerte de Jesús: por nuestros pecados. Esto mismo nos habilita a poder trabajar en nosotros, superar dicho estigma y encaminar nuestra vida. Librándola hacia la luz, orando en comunión y compartiendo el pan de cada día con aquella persona que lo requiera.