“Sean pues, aceptables ante ti mis palabras y mis pensamientos, oh Señor, roca y redentor mío”

Salmos 19:14

Cultivar el pensamiento y la palabra


Dios nos ofrece la salvación y el perdón. Es nuestro sostén y da fundamento a nuestras vidas. Por eso nuestra alabanza se extiende a toda nuestra vida. Practicamos su enseñanza en lectura y en acción, en palabra y en pensamiento, en cada aspecto de nosotros. Y por eso pedimos que nuestro interior sea también aceptable para nuestro Señor. Debemos ser coherentes en la práctica, y ya que Dios Padre está junto a nosotros en cada momento, le pedimos que lea nuestros corazones y que nos guíe por el camino correcto Para que desde nuestro interior cultivemos buenos pensamientos, y para que podamos comunicarnos con comprensión y amor, como nos enseña Jesús a cada paso.