No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre.

1 Juan 2:15

Vivir en Cristo


El mundo al que se refiere este texto bíblico es el mundo de las tentaciones terrenales, el mundo de la avaricia, de la pereza y la lujuria, de la mentira y la soberbia. Dios nos ha mostrado otra forma de vivir. Vivir en Cristo es el Camino, dejando de perseguir falsos dioses como las riquezas, el placer y el egoísmo de pensar sólo en nuestro bienestar.

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Vivir en Cristo es aprender a ser humildes, solidarios y generosos. Y éste es el mundo real, el mundo en el que Dios construyó su Iglesia para protegernos, ayudarnos a crecer a la vera del Padre, y construir un bienestar apoyado en la hermandad y la solidaridad. No debemos competir con nuestros hermanos para ver quien tiene mas propiedades, ni beneficios. Debemos compartir con ellos nuestros dones, para que nadie sea indigente ni pase hambre o frío. Dios cuida a todos sus hijos y vigila a aquellas ovejas descarriadas que se apartan del camino de la Fé, para que no caigan al abismo del pecado.


Si nos dejamos confundir por las falsas promesas, un camino de incertidumbre e infelicidad se abrirá ante nosotros. No se puede seguir dos caminos opuestos. Dios nos espera mostrándonos el camino de la Verdad y la Vida, en el que seremos bendecidos por sus dones junto a nuestros hermanos.