“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Hebreos 4:12

La Palabra del Señor


Muchas veces no logramos dimensionar la importancia de la Palabra de Dios en nuestras vidas y cómo rige cada uno de nuestros pasos. Lo poderoso es que podemos escucharla, leerla y reflexionar sobre ella, y tomar para nuestras vidas aquello que nos librará de toda angustia. Renovarnos espiritualmente no solo requerirá de nuestro compromiso y fe, sino de que tengamos pleno conocimiento de las enseñanzas de Nuestro Padre Celestial. Ser estudiosos de la Biblia nos permitirá tener un horizonte y guardar un registro sobre la forma correcta en la que debemos obrar.

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Los mensajes del Creador son sabios, y son un ejemplo para guiar cada una de nuestras decisiones. Cumplir con la voluntad de Nuestro Padre también significa que seamos hijos comprometidos y devotos. Las Sagradas Escrituras nos proporcionarán una serie de consejos claves para conducirnos en nuestras vidas y para poder discernir entre el bien y el mal cuando las circunstancias sean complejas o confusas. Podremos conocer la realidad de las relaciones entre seres humanos y el amor entre hermanos, darle valor a nuestro aprendizaje e implementarlo día a día. Además, conoceremos a través de las experiencias de los personajes bíblicos aquellos que han cometido pecado, para no reincidir en conductas erradas o que puedan terminar con nuestro bienestar y el de los que nos rodean.