¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en oración.

Mateo 21:22

Ganar rezando


Cierto día me preguntaron: “¿qué ganas rezándole todos los días a Dios?”. La pregunta singularmente me cautivó y me quedé un buen tiempo reflexionando. “La realidad es que no rezamos para ganar algo”, respondí con firmeza. En ese instante me dí cuenta de que en verdad perdemos mucho al momento de rezar. Así es, perdemos furia, enojo, inseguridades, tristezas y una infinidad de sentimientos que nos resultan negativos. También, dejamos a un lado a nuestro propio ego, involucrándonos en una conversación entregada al Señor. Esa es nuestra mayor ganancia, disponernos a su gracia divina, a aprender de nuestra vida cotidiana y evaluar sus enseñanzas.

Publicidad

Que tengamos un momento en el día para poder pensar sobre lo acontecido, para reflexionar sobre nuestras actitudes para con nuestros hermanos. Tener un espacio de silencio y evaluación nos hará ganar confianza, amor y respeto. Ganaremos tranquilidad y paz al estar en comunión con nuestro prójimo. Siguiendo los mandatos de Dios estaremos en entrega absoluta como hijos, en obediencia de su Palabra. Nuestro Padre nos recompensará con una vida próspera y amorosa, eso no quita que no erraremos nunca, ni que estaremos exentos de tener desafíos y desesperanzas en nuestras vidas. Pero los atravesaremos acompañados de Nuestro Padre Celestial y seguiremos ganando.