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“y el Espíritu Santo bajó sobre él en forma de paloma. Entonces se oyó una voz del cielo que decía:Tú eres mi Hijo amado; estoy muy complacido contigo"

Lucas 3:22

La responsabilidad de nuestros actos


Los mensajes y aprendizajes que tengamos que vivenciar desde la Fe, aparecerán y se manifestarán en nuestros vínculos, nuestras decisiones y en los hechos que nos rodeen. Siempre que queramos estar cerca del Señor, debemos estar muy atentos a sus señales. Puede ser que vengamos solicitando en oración iluminación o algún tipo de indicio para poder seguir adelante y tomar las riendas de alguna posible situación o problema que nos acontece.Será necesario entonces que nos escuchemos atentamente y que también podamos estar con el corazón abierto, los ojos dirigidos hacia Dios Padre y la mente preparada para tomar su guía espiritual. Puede también provenir su reconocimiento celestial gracias a una persona cercana o en consecuencia de nuestros actos. Si están alineados con la bondad y la ayuda del prójimo, probablemente percibamos cada vez más cercanos a nuestro Padre Celestial.