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“¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mipropia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, yel Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras”

Juan 14:10-11

El equilibro sanador


Si podemos identificar la Palabra Santa de las obras del Señor, podremos comprender que no existendiferencias. Entre el decir y el hacer existe una coherencia única que busca darnos el ejemplo a seguir. Devoción hacia el Señor por todo lo que nos dice en las Sagradas Escrituras y todo aquello que pudo demostrar con hechos por medio su hijo Jesús.Radica en nosotros entonces no permanecer en declaraciones o promesas que quedan en la nada. Sino más bien, poder traducir en decisiones y acciones. No debemos perder de vista entonces que ante el presente desvío debemos remediarlo mediante confesión ante nuestro Padre Celestial, para poder encomendar nuevamente nuestro camino en la Fe.