¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

“No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.”

Gálatas 6:9

El pedido absurdo


Podemos sentirnos confundidos muchas veces ante la voluntad de Dios Padre. No logramos comprender el porqué de sus lecciones o muchas veces, no entendemos el motivo por el cual nos hace atravesar determinadas situaciones en la vida. Incluso dudamos a veces de sus intenciones y nos preguntamos por qué tenemos que ser nosotros mismos los ejecutores de esos planes y no otros de nuestros hermanos. Los propósitos de Nuestro Padre Celestial pueden ser diversos y obrar de distintas maneras, no todas serán agradables, no todas estarán exentas de dolor y de tristeza, pero serán luego de igual manera recompensadas por nuestra devoción y fe.

Publicidad

Cuando actuemos con obediencia y confianza en que ese será siempre el mejor camino, el que proponga Nuestro Señor, encontraremos la paz de una forma mucho más certera. Puede que el desafío sea atemorizante, o que no comprendamos en su totalidad la tarea encomendada, pero Dios siempre apremiará a aquellos que respondan a su llamado y confíen en su voluntad. Seremos puestos a prueba en nuestra creencia: sí, así será, mas nos convertiremos en mejores personas y cristianos, en mejores compañeros y mejores hermanos. Dios ofrecerá permanentemente nuevas direcciones y nuevos caminos para nuestros destinos y debemos estar preparados para eso y no ofrecer resistencia, eso sólo dificultará el cambio.