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Tratar con el prójimo, muchas veces nos resulta una tarea compleja. A veces por construir prejuicios o por no saber cómo abordar a las personas que no conocemos. Aquí te daremos algunos consejos para que no te afecte y puedas hacerlo con amor.
“Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.” Romanos 12:18
Tratar con distintas personas en los ámbitos del trabajo, la universidad o muchas veces en un evento social nos pone a prueba. Nos ubica en un lugar de comprensión y adaptación constante. Por supuesto que esto no aplica a situaciones donde la otra persona se enfrenta a peligros físicos u amenazas de otra persona, pero en otros casos, debemos adoptar la política de vivir en paz, ya que nuestro ejemplo de amabilidad y cooperación fácilmente puede “contagiar” a aquella persona que nos da dolores de cabeza.
Hay una respuesta
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.” Jeremías 33:3
No importa cuán diferente sea esta persona o la situación que nos toque atravesar, es en aquellos momentos en los que debemos confiar en que siempre -tarde o temprano- hay una solución, y la biblia nos enseña que si buscamos, hallaremos: si buscamos el consejo de Dios ante estas situaciones, lo encontraremos definitivamente a través de la oración. Por eso es importante hacernos del tiempo diario para reunirnos con Dios Padre mediante el poder de la oración. Recordemos que orar es la mejor vía de comunicación con nuestro amado Padre.
Busca la sabiduría de Dios
“Pues aún los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” Lucas 12:7
Sólo a través del divino vínculo que nos permite tener una relación más estrecha con el Señor, es cuando nuestro corazón nos dictará lo que debemos hacer, nos proveerá del consejo divino de nuestro Padre. Recordemos que es consejo de Padre, de amigo, de alguien que nos amó tanto que entregó su vida por nosotros. La sabiduría de Dios se encuentra en todo lo que tenemos a nuestro alrededor.
Saber retirarse
“Mas él pasó por en medio de ellos, y se fue.” Lucas 4:30
Por más buena predisposición que nosotros tengamos, hay veces en las que la persona que enfrentamos es bastante insistente. En aquellos casos es importante recordar que no necesitamos estar en aquella situación y arriesgarnos a contestar las agresiones de la manera en la que no queremos hacerlo. Por eso, en tales casos, debemos alejarnos y orar, preguntándole a Dios cómo obrar en ese momento en particular.