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“El reino de los cielos puede compararse a un rey que hizo un banquete de bodas para su hijo. Y envió a sus siervos a llamar a los que habían sido invitados a las bodas, pero no quisieron venir.” Mateo 22:2-3
Los colores litúrgicos son los colores específicos que se utilizan para la liturgia cristiana. Los colores sirven para subrayar las características de un tiempo determinado del año litúrgico, destacar una fiesta o feria dada del calendario o una ocasión especializada. Blanco: este color representa a Dios. Simboliza la alegría, pureza, tiempo de júbilo y la paz. Se usa durante el Tiempo de Pascua y el de Navidad. Se emplea también en las celebraciones vinculadas con la institución o culto de la Eucaristía así como también en celebraciones de bautismos y matrimonios.
“Y Leví le ofreció un gran banquete en su casa; y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados a la mesa con ellos.” Lucas 5:29
Negro: este color simboliza el luto y el sufragio por los difuntos, por lo que se usa en las celebraciones exequiales y en los entierros. Tras la reforma litúrgica de Pablo VI, su uso es potestativo en lugar del morado.
“También guardarás la fiesta de la siega de los primeros frutos de tus labores, de lo que siembres en el campo; y la fiesta de la cosecha al fin del año cuando recojas del campo el fruto de tu trabajo.” Éxodo 23:16
Morado: este color simboliza preparación espiritual y penitencia. Se usa en Adviento y en Cuaresma, tiempos de preparación para la Navidad y la Pascua respectivamente. También se usa en la administración del sacramento de la penitencia y en general en todo tipo de actos penitenciales. Desde la reforma litúrgica se dispone su uso para los sufragios por los difuntos.
“También, el día de los primeros frutos, cuando presentéis una ofrenda de cereal nuevo al Señor en vuestra fiesta de las semanas, tendréis santa convocación; no haréis trabajo servil.” Números 28:26
Verde: este color simboliza la virtud de la esperanza. Es usado durante el Tiempo Ordinario, después de Navidad hasta Cuaresma, y después del Tiempo de Pascua hasta el Adviento, en los domingos y en aquellos días que no exigen otro color. Es tiempo de esperanza por la venida del Mesías y por la Resurrección salvadora respectivamente.
“Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de este día en que salisteis de Egipto, de la casa de esclavitud, pues el Señor os ha sacado de este lugar con mano poderosa. No comeréis en él nada leudado.” Éxodo 13:3
Rojo: este color simboliza la sangre y la fuerza del Espíritu Santo. Se refiere a la virtud del amor de Dios. Es usado principalmente en las fiestas de la Pasión del Señor como el Domingo de Ramos y el Viernes Santo. También en fiestas del Espíritu Santo como el Domingo de Pentecostés, y en las fiestas de Apóstoles y Evangelistas y en las celebraciones de los santos mártires.
“Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento.” Lucas 15:7
Azul: En España, y por ende todos los países hispanos, tienen el privilegio de usar el color azul, que simboliza la pureza y la virginidad, sólo exclusivamente en la fiesta de la Inmaculada Concepción y para fiesta marianas donde las conferencias episcopales lo autoricen.