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Abriendo los Ojos ante los Aprendizajes

Por momentos vivimos en escenarios y situaciones que nos ponen a prueba. Explora el siguiente artículo y averigua ahora mismo si estamos en presencia de un aprendizaje de vida.

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“Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.” 1 Juan 4:4

Las circunstancias y causas que nos rodean tienen una incidencia directa en nuestra satisfacción personal, por eso es importante mantener nuestros ojos abiertos y estar atentos a las lecciones que la vida nos presenta.

Es natural que disfrutemos plenamente de las metas que hemos alcanzado, pero debemos tener cuidado con sentimientos nocivos de autosuficiencia, egoísmo y vanidad que pueden influir subrepticiamente en nuestra conciencia, desestabilizando nuestra percepción de la realidad.

En estos momentos, es importante comprender y aceptar que Dios es el verdadero administrador de todo lo que nos es dado y mantener un diálogo fluido con Él para no poner nuestras fuerzas y esperanzas en los lugares equivocados.

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“Sin embargo, habéis hecho bien en compartir conmigo en mi aflicción. Y vosotros mismos también sabéis, filipenses, que al comienzo de la predicación del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino vosotros solos; porque aun a Tesalónica enviasteis dádivas más de una vez para mis necesidades.” Filipenses4:14-16

La vida está llena de altibajos y lo que hoy nos parece inalterable, puede cambiar de un momento a otro. La abundancia puede generarnos falsos sentimientos de seguridad, pero cuando esa estructura cede, caemos en la cuenta de que lo único perdurable en nuestras existencias es la Misericordia del Altísimo.

Si nuestro presente es auspicioso, debemos tener el don de gratitud por las bendiciones recibidas y nunca olvidar ayudar a nuestros hermanos.

Es fundamental pedir al Señor que nos guíe para vivir agradecidos y no caer en el egoísmo y la soberbia. Las presiones financieras pueden quitarnos la paz y tranquilidad, pero son pruebas difíciles que debemos afrontar desde la fe y el compromiso con el Señor.

Estas preocupaciones pueden generarnos angustia, incertidumbre y tristeza, pero es en estos momentos cuando debemos tomarnos el tiempo para comunicarnos con Dios y cambiar el enfoque de nuestras percepciones para poder resurgir fortalecidos en Su Gloria.

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“Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.” Malaquías 3:10 

 A veces caemos en espacios comunes de dudas, de queja y de un estancamiento involuntario que nos hace atraer energías negativas y la toma de decisión inadecuada para este tipo de momentos.

En lugar de preguntarnos "¿Por qué a mí?" debemos cambiar nuestro enfoque a "Aquí estoy para cumplir tu propósito". Recordemos que siempre podremos reposar en la certeza de que el Señor nos protege y nos provee de la fuerza necesaria para seguir adelante.

Cuando entregamos nuestra vida a Cristo, adquirimos la motivación y fortaleza necesarias para superar todos los obstáculos que se nos presenten. En Él todo lo podemos.


“A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Mándales que hagan el bien, y que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos; que atesoren para sí mismos un buen fundamento para el futuro, que se aferren a la vida eterna.” 1 Timoteo 6:17-19 

 La vida nos presenta constantemente lecciones y desafíos que nos ayudan a crecer y a fortalecernos. Debemos mantener nuestros ojos abiertos y estar atentos a las señales que la vida nos presenta.

La humildad, la gratitud y la fe son herramientas esenciales para afrontar los desafíos que la vida nos presenta.

Cuando aprendemos a confiar en el Señor, podemos estar seguros de que Él nos proveerá de la fuerza y la sabiduría necesarias para afrontar cualquier situación.




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