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Acercándonos a ese Ser Especial

Existen diferentes maneras de conectar con esos seres de luz que nos guían en la vida. Sumérgete en el siguiente artículo para conocer el modo de llegar a conectar profundamente con la iluminación.

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"¿Quién subió al cielo y descendió? ¿Quién recogió los vientos en sus puños? ¿Quién envolvió las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los confines de la tierra? ¿Cuál es su nombre o el nombre de su hijo? Ciertamente tú lo sabes." Proverbios 30:4

La red que tejemos con nuestros hermanos y hermanas en la fe nos envuelve constantemente, brindándonos protección y apoyo. Esta red se nutre del amor, elemento fundamental para crear una cobertura espiritual y emocional en nuestra vida.

Anhelar y transmitir la paz a nuestros seres queridos nos ayuda a reconectarnos con Dios y con la gloria del Espíritu Santo. La pureza de corazón nos impulsa a desear la paz para nuestros prójimos. Nuestro Padre celestial anhela que unamos nuestros pensamientos y emociones en un camino de iluminación y bendición.

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“Pero el ángel les dijo: No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.” Lucas 2:10

Siguiendo el ejemplo y las enseñanzas del Señor, podemos reparar los pensamientos negativos, desterrando las dudas y el dolor de nuestro ser interior. Para ello, es necesario estar en sintonía con el perdón hacia aquellos a quienes hemos ofendido, así como perdonar a nuestros hermanos y hermanas en la fe que en algún momento nos han apartado del camino del bien.

Al llegar a cierto punto de nuestra vida, es importante reflexionar sobre las experiencias vividas. Tanto las positivas como las negativas, cada una de ellas nos ha acercado más al Señor y nos ha brindado valiosas lecciones de fe, moldeando nuestro presente. Incluso de los llamados fracasos o adversidades hemos aprendido.

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“Al que con sabiduría hizo los cielos, porque para siempre es su misericordia." Salmos 136:5

Si nos encontramos celebrando festividades sin la presencia física de un ser querido, podemos elevar una oración para que su espíritu sea parte de la mesa y se sienta su cercanía.

El aprendizaje del desapego es una bendición que Dios nos concede, y quienes lo han experimentado de cerca han obtenido grandes dosis de gloria y felicidad, descubriendo una vida pura.

Dentro del plan divino del Padre celestial, tenemos un propósito superior, con una capacidad mayor para valorar nuestro destino en la fe.

Recordemos la importancia de estas celebraciones. Más allá de cómo y dónde se lleven a cabo, lo prioritario es la calidad humana y la bondad espiritual que emane de dicha reunión.

Estas festividades nos brindan la oportunidad de estar junto a seres de luz que el Señor nos permite abrazar, así como aquellos que, a través de la oración, se acercan a nosotros con un sencillo recordatorio: el amor trasciende cualquier frontera y lugar.


"Todas las cosas fueron hechas por medio de El, y sin El nada de lo que ha sido hecho, fue hecho." Juan 1:3

Mediante la paz que deseamos y transmitimos a nuestros seres queridos, nos reconectamos con Dios y experimentamos la gloria del Espíritu Santo. La pureza de corazón nos impulsa a reparar pensamientos negativos y a practicar el perdón.

En nuestras experiencias, tanto positivas como negativas, encontramos lecciones que nos acercan al Señor. A través del desapego, experimentamos bendiciones y nos acercamos a una vida llena de gloria y felicidad. En las celebraciones, la calidad humana y la bondad espiritual son prioritarias.

Estas festividades nos permiten estar con nuestros seres queridos y recordar que el amor trasciende fronteras y templos. Que esta reflexión nos inspire a fortalecer nuestra red de amor y a vivir en paz y armonía con nuestros semejantes en el camino de la fe.




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