Accede a más contenido como este.
Existen muchos modos de poder acercarnos al Señor. Tenemos la capacidad de hacerlo en cualquier momento y lugar de nuestro día. Aprende un nuevo modo con estos consejos.
“Una sola cosa le pido al Señor, y es lo único que persigo: habitar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor y recrearme en su templo.” Salmos 27:4
Estudiar Su palabra
Leer la Biblia a diario es un ejercicio que nos mantendrá en sintonía con las enseñanzas que Dios nos legó, pero a la vez que incorporamos dicho ejercicio, también debemos ser conscientes de interpretar minuciosamente el mensaje que Dios quiere transmitir y, por sobre todo, ponerlo en práctica inmediatamente, puesto que es así como glorificamos al Santo Padre.
“Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.” Salmos 127:1
Confiar y creer en Dios
Al principio estos dos aspectos podrán parecer una obviedad, pero si meditamos profundamente acerca de ellos, veremos cuán importantes son a la hora de mejorar nuestra relación con Dios. Es por eso que debemos confiar en que todo lo que nos sucede, es parte del plan que Él tiene para nosotros. Pero también debemos creer firmemente que Sus caminos son los indicados y que todo sucede por una razón. Nada es azar.
“Desde antes que nacieran los montes y que crearas la tierra y el mundo, desde los tiempos antiguos y hasta los tiempos postreros, tú eres Dios.” Salmos 90:2
Amar a Dios
Porque Él nos ha enseñado a través de Su ejemplo que nada tiene sentido y que nada es posible sin amor. Entonces es nuestro deber tomar al amor como piedra fundamental para construir una mejor relación no sólo con Cristo sino con cualquier hermano o hermana. Recordemos pues este punto importante que nos acercará significativamente a nuestro Padre.
“¿Podrá el hombre hallar un escondite donde yo no pueda encontrarlo? -afirma el Señor-. ¿Acaso no soy yo el que llena los cielos y la tierra? -afirma el Señor-.” Jeremías 23:24
Amar al prójimo como a ti mismo
En este doble mensaje es tan importante seguir el ejemplo del Salvador, y al hacerlo, nos daremos cuenta que no será posible amar a nuestros hermanos si primero no nos amamos a nosotros mismos. Una vez que hayamos comprendido que todos somos hijos de Dios y que nos une una obra maravillosa, realmente podremos vivir en amor y armonía con Él nos enseña.
“Reconoce y considera seriamente hoy que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro.” Deuteronomio 4:39
Arrepentirse de nuestros pecados
Porque esa es la única manera de obtener el perdón divino y así poder comenzar una relación basada en la confianza mutua y el amor. Debemos ser cuidadosos con practicar el verdadero arrepentimiento, aquel que no nos dejará caer nuevamente en la tentación. De nada vale llenar nuestra boca con palabras vacías y luego olvidar nuestro compromiso tan pronto como podamos. Recordemos que el Señor todo lo ve y todo lo sabe, y engañarnos a nosotros mismos es engañarlo a Él.