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Cuando lo Veas de Nuevo

Enfócate nuevamente en tu presente para construir un futuro próspero. Encuentra en el siguiente artículo el camino que te salvará.

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"Pero yo he puesto mi esperanza en el Señor; yo espero en el Dios de mi salvación. ¡Mi Dios me escuchará!" Miqueas 7:7

Resulta natural sentirnos agotados y cuestionarnos si hemos sido lo suficientemente agradecidos con Dios por las oportunidades que hemos tenido. Sin embargo, si verdaderamente deseas generar un cambio y entregar tu corazón a la gloria y divinidad de Jesús, este es el momento propicio para tomar las riendas de tu vida y conectarte con el Espíritu Santo.

En este proceso de conexión con Dios, florecerá el amor en tu corazón de una manera que nunca antes habías percibido. Estarás más dispuesto a reencontrarte con la sanación que necesitas, siempre y cuando permitas que el Señor entre en tu vida y deposites toda tu entrega en su santa palabra. El perdón hacia aquellos que te han hecho daño durante este año es fundamental, y al renovar tus votos de Fe con tu ser interior, podrás experimentar la acogida de Jesús en el seno de su templo celestial.

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"A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra." Salmo 121:1-2

Este es el momento ideal para materializar esos proyectos que has dejado postergados durante meses. La energía que fluye en la vida, el amanecer de los colores y la maravilla de la creación divina que nuestro Señor nos regala en esta época del año, son la clave para conectarnos con nuestra esencia en la Fe.

Para lograrlo, debemos dejar de lado todo aquello que nos angustia y depositar en oración cada una de nuestras plegarias dirigidas a nuestro Padre Celestial. Así, podremos recargarnos de la energía necesaria para desplegar las alas de nuestro corazón y permitir que vuele por el camino de gloria y luz de Jesús.

Nuestro Padre Celestial es consciente de que, en ocasiones, flaqueamos y nos sumergimos en un espiral de dudas y cuestionamientos que nos alejan de su camino de salvación. Sin embargo, en su creación, el Señor nos rodea de ejemplos de vida y renacimiento. Observando la naturaleza, vemos cómo las plantas y los árboles dejan atrás lo que ya no puede florecer para dar lugar a lo nuevo y necesario, mostrándonos la oportunidad de cambio y crecimiento junto a Jesús.

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"Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor." 1 Corintios 13:13

Así como la primavera trae consigo un renacer en la naturaleza, nosotros también podemos experimentar un renacimiento espiritual. Dejemos atrás aquello que ya no nos sirve, permitiendo que Jesús sane nuestras heridas y nos guíe hacia un futuro lleno de esperanza y propósito.

En este proceso de reconexión con el Espíritu Santo, es vital recordar que Dios siempre está a nuestro lado, dispuesto a escucharnos y acompañarnos en cada paso del camino. Al entregarnos a su voluntad, encontramos la fuerza para enfrentar los desafíos que se presenten en nuestras vidas y superar cualquier obstáculo que nos aleje de la paz interior y el amor divino.

La Fe y la conexión con el Espíritu Santo son como un faro que ilumina nuestro camino, guiándonos hacia la verdadera sanación y el florecimiento del corazón. En cada oración, en cada momento de reflexión, nos acercamos más a la esencia de nuestro ser, a la comprensión de nuestra misión en esta tierra y al propósito que Dios tiene para nosotros.


"Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren." 2 Corintios 1:3-4

Aprovechemos esta oportunidad para reavivar nuestra Fe, para conectarnos con la presencia divina en nuestras vidas y para abrir nuestros corazones al amor incondicional de Jesús. En este punto de quiebre y renacimiento espiritual, permitamos que el Espíritu Santo guíe nuestros pasos, que nos dé fuerzas para seguir adelante y que nos llene de paz y esperanza.

El camino no siempre será fácil, pero con la confianza puesta en Dios y la certeza de su amor infinito, podremos superar cualquier obstáculo y experimentar un florecer espiritual como nunca antes habíamos imaginado.

Así que, toma las riendas de tu vida, abre tu corazón al Espíritu Santo y permite que Dios te guíe hacia un futuro lleno de bendiciones y propósito. En este tiempo de renacer en la Fe, experimentarás el amor y la gracia divina de Jesús en cada paso del camino. ¡Es momento de florecer en la luz del Señor!




Versículo diario:


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