¡Descarga la app!

Accede a más contenido como este.

Cuidando al Corazón

Las Decisiones que tomamos y las personas que nos acompañan en el camino son clave para la salud emocional. Conoce en el siguiente artículo los versículos que te ayudar a sanar tu corazón.

Publicidad


“El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo; el que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a su Hijo.” 1 Juan 5:10

En el transcurso de nuestras vidas, es probable que hayamos enfrentado cuestionamientos y críticas por diversas razones, incluso por nuestra identidad como cristianos. Es importante reconocer que estos cuestionamientos a menudo provienen de personas que carecen de seguridad en sí mismas y que tal vez no comprenden o no tienen fe en el Espíritu Santo y en nuestro Señor. Frente a estas situaciones, es fundamental no responder con enojo o agravio, sino más bien mostrar paciencia y comprensión hacia aquellos que no comparten nuestra fe.

Es común que al recibir tales planteos, se despierten dudas sobre nuestra propia fe y la presencia de Dios en momentos difíciles. Frases como "¿Dónde está tu Dios cuando todo parece estar mal?" pueden llevarnos a cuestionar si realmente estamos en el camino correcto.

Sin embargo, es importante recordar que las personas que nos cuestionan pueden carecer de la apertura espiritual necesaria para reconocer los milagros de Dios o para entender la palabra divina revelada en la Santa Biblia. Su falta de comprensión sobre el camino hacia la vida eterna y nuestra devoción hacia Jesús puede llevarlos a expresar dudas y cuestionamientos sobre nuestra fe.

Publicidad


“Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra.” Santiago 1:6

Es en estos momentos de cuestionamiento que debemos tratar de abrir los ojos de aquellos que nos rodean. Es una oportunidad para compartir nuestra historia de vida, el momento en que nos acercamos a la oración y los motivos personales que nos llevaron a conectarnos con el Espíritu Santo.

Compartir nuestras experiencias y testimonios puede ayudar a estas personas a comprender nuestra fe y a conocer los motivos profundos que nos impulsan a encomendarnos al Señor.

Sin embargo, es importante recordar que no siempre lograremos cambiar la perspectiva de aquellos que nos cuestionan, y eso está bien. Dios tiene un plan para cada persona, y quizás en el futuro tengan la oportunidad de ver las cosas desde una nueva perspectiva más abierta.

En momentos de duda, podemos encontrar consuelo en el ejemplo de Jesús. Durante su vida, Jesús fue cuestionado y criticado en numerosas ocasiones, pero nunca perdió su humildad y siempre siguió el camino encomendado por el Padre Celestial. A pesar de enfrentar ataques y adversidades, Jesús continuó obrando para el bien de la humanidad, enseñando sobre la fe y demostrando la Justicia Divina.

Incluso en su crucifixión, Jesús nos mostró el camino hacia la vida eterna a través del milagro de la resurrección. Su legado de amor, compasión y perdón vive en nuestros corazones y es nuestro deber como creyentes replicar y difundir este legado a donde sea que vayamos.

Publicidad


“Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que en mí, como el primero, Jesucristo demostrara toda su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna.” 1 Timoteo 1:16

Es esencial mantenernos firmes en nuestra fe, sin dejar que los cuestionamientos y críticas nos desvíen de nuestro camino espiritual. Mantengamos en mente que nuestras acciones y actitudes pueden ser un reflejo de la presencia de Dios en nuestras vidas.

No es necesario imponer nuestras creencias a otros, sino vivir nuestra fe de manera auténtica y compasiva, permitiendo que nuestro ejemplo hable por sí mismo.

En lugar de responder con palabras hirientes o defensivas, mostremos amor y compasión hacia aquellos que no comprenden nuestra fe. La paciencia y la empatía pueden abrir puertas para una comprensión más profunda y una mayor apertura hacia la verdad espiritual.


“…Porque también Cristo sufrió por nosotros, con lo que nos dio un ejemplo para que sigamos sus pasos. Cristo no cometió ningún pecado, ni hubo engaño en su boca. Cuando lo maldecían, no respondía con maldición; cuando sufría, no amenazaba, sino que remitía su causa al que juzga con justicia.” 1 Pedro 2:21-23

Si bien el camino de seguir a Cristo puede ser desafiante, recordemos que Jesús nos aseguró que, a través de nuestra fe, recibiríamos la fuerza y la guía del Espíritu Santo para superar cualquier adversidad.

Confiemos en que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros y que, a través de nuestras acciones y testimonios, podemos ser instrumentos de su amor y misericordia en el mundo.

Enfrentar cuestionamientos sobre nuestra fe puede ser desafiante, pero también representa una oportunidad para compartir el amor y la verdad de Jesús con aquellos que desconocen su poder transformador. Sigamos el ejemplo de Jesús y mantengámonos firmes en nuestra fe, mostrando amor y compasión hacia todos, y confiando en que Dios tiene un plan para cada persona.

Con el apoyo del Espíritu Santo, podemos seguir el camino de la fe y llevar el legado de Jesús en nuestros corazones, iluminando el camino para aquellos que buscan la verdad.




Versículo diario:


Artículos anteriores

Oraciones y Plegarias del mes de Mayo

Aprendiendo a Cuidar la Vida

Recuperando la Capacidad de Perdonar

Adoptando una Vida Repleta de Amor