Reconoce ahora mismo esa energía necesaria para sentir el milagro en tu camino. Explora los siguientes versículos para iluminarte ahora mismo.

"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados." 1 Juan 4:10

Nuestros proyectos personales, los vínculos familiares, de pareja, aquellas viejas y nuevas amistades, las actividades que realizamos por placer, todo lo que rige nuestro día puede ser de una forma u otra dependiendo la energía y el entusiasmo que proyectemos en ello.

Tener en claro cuánta entrega estamos dispuestos a invertir en tal o cual actividad o tarea, nos ayudará a organizarnos y ser conscientes de la importancia de ello en nuestra vida. El Señor te ayudará a pensar de qué forma deseas abrirte al mundo, tienes cientos de oportunidades a tu alrededor si sigues el camino del Espíritu Santo.

"Él es el sacrificio por el perdón de nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino por los de todo el mundo." 1 Juan 2:2

Cuando el Señor llega a nuestras vidas nos enciende y potencia. Nos envuelve en un estado maravilloso donde nada más pareciera importar. El poder de la Fe nos hace sentimos infinitos, con mucha energía y bendiciones.

Somos capaces de pasar noches orando para poder compartir nuevos momentos con Jesús.

Si te encuentras en ese momento, aprovechálo al máximo, disfruta esa conexión con el Salvador.

Pero por el contrario, si no sientes esa chispa o ese entusiasmo con tu espiritualidad, no debes dejar que se extienda por tiempo indefinido. Tienes una vida que continúa su rumbo, por un camino alejado de la sabiduría y la Gloria del Señor.

Procura recuperar pronto tus rutinas de oración y de lectura de la Sagrada Palabra. Encuentra esos espacios personales, retomando aquellas enseñanzas que nos dejó nuestro Padre Celestial.

"Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad." 1 Juan 3:18

Si solemos transitar etapas de mucha auto exigencia personal en nuestro días, forzándonos a dar más de lo que nuestro cuerpo y mente puede otorgar, debemos replantearnos un poco lo que estamos haciendo.

Es en los momentos de mayor tensión y exigencias en los que debemos encender al máximo nuestras antenas y cuidar nuestros espacios personales y de descanso.

No debemos llevar las energías al límite, nada valdrá la pena semejante sacrificio y desgaste.

El Señor quiere cuidar de tu salud: siempre es lo primero. Debes cuidar de tu cuerpo y tu mente, cultivándolos como lo haces con tu Fe. Esperanza, paciencia, oración y buena predisposición, serán la clave para poder estar alineados con la sanación del Espíritu Santo.

"Practicar la justicia y el derecho lo prefiere el Señor a los sacrificios." Proverbios 21:3

Si nos encontramos en que deseamos tener más energías para poder seguir adelante, necesitamos renovar nuestros votos de Fe con el Padre Celestial.

Existe un factor espiritual y motivacional que rige también la fuerza que nuestro cuerpo está dispuesto a recibir. Emprender proyectos e ideas que nos generen entusiasmo, ayudarán a vivir días más activos y felicies. Tendremos la guía y las bendiciones de Jesús de nuestro lado, eso nos hará avanzar hacia un camino repleto de luz. Movernos por aquello que soñamos siempre nos hará felices, y nos acercará una vez más al Salvador.