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Midiendo Nuestro Bienestar Emocional

Por momentos la rutina cotidiana nos mueve del eje de equilibrio de nuestras sensaciones y emociones. Descubre en el siguiente artículo un modo de alinear tu corazón.

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“Sin embargo, como está escrito: Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.” 1 Corintios 2:9

Pensemos por un instante en el privilegio de tener al Señor de nuestro lado. Un Padre Celestial que no nos abandona nunca y nos ayuda a materializar nuestros sueños y esperanzas.

Lo más lindo de todo es que Él no se ha movido, siempre está donde debe estar, y cuando llegamos a Él estamos a salvo porque nuestro Señor se encargará de pelear por nosotros, tan sólo debemos de llegar donde Él se encuentra.

Si sientes que este es tu momento de equilibrar tu espíritu, acomoda tu corazón con destino a la Fe y a Dios.

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“Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser, para que por fe Cristo habite en sus corazones. Y pido que, arraigados y cimentados en amor.” Efesios 3:16-17

Tomemos la oportunidad de vivir de un modo pacífico, nutrido de amor, respeto y perdón. Olvidando nuestras propias dificultades y molestias, despejando el camino para alcanzar la Gloria en nombre del Padre Celestial.

De este modo nos convertiremos en vivo ejemplo de sus enseñanzas e infinito amor hacia los seres que siguen su iluminación. Aprovecha para sanar hoy mismo, da el primer paso.

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"Oh Dios, tú eres mi Dios; yo te busco intensamente. Mi alma tiene sed de ti; todo mi ser te anhela, cual tierra seca, extenuada y sedienta." Salmo 63:1

Amar a Dios significa mucho más que sentir afecto por Él. Se trata de una conexión que va más allá de todo sentimiento y explicación.

Demostramos que amamos a Dios cuando seguimos adelante en el sendero de iluminación celestial y ponemos en práctica su palabra en acciones. Este es el único modo de poder sentir el amor eterno de nuestro Padre Celestial. Compartiendo sus enseñanzas con seres queridos, ayudando a quienes más lo necesiten y perdonando al prójimo siempre que podamos.


“¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aún cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes.” Isaías 49:15-16

Tenemos que regocijarnos en el amor de Dios después de poner nuestros problemas en Sus manos, y de esa manera podremos descansar en su deseo para nuestra vida.

Nuestro desafío consiste en dejar de lado las preocupaciones, porque el Señor controla el presente y tiene planes para nuestro futuro. Siempre tiene la mirada puesta en cada uno y una de sus hijos e hijas. Por esta misma razón es que no tienes que perder la calma, ser paciente con tus oracioenes y apoyarte en aquellas personas que consideras cercanas para poder renovar tu espíritu día a día.




Versículo diario:


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