Abril nos brinda un espacio infinito para acercarnos al camino del Señor. Explora el siguiente artículo para conectar tu espíritu con el camino de la salvación.

“Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”. Mateo 18:21-22

En estos días en los que a menudo nos vemos atrapados en una rutina automatizada, es fácil perder la conexión con nuestro interior y con la presencia divina que nos rodea.

Es momento de detenernos, de estar presentes junto a Dios y de bendecir nuestro presente con la constante compañía del Espíritu Santo. Dediquemos tiempo a atender nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales, y reevaluemos aquellas áreas de nuestra vida que parecen haber quedado en el olvido.

Tomemos el control de nuestras decisiones y no permitamos que otros dicten nuestro destino. Así como Jesús se preparaba con la oración para cada jornada, también nosotros debemos preparar el terreno de nuestro corazón para recibir la gracia divina. La oración no solo es diálogo e intimidad con Dios, sino también un acto de lucha y entrega, como lo demostró Jesús en Getsemaní. Nos invita a permanecer cerca de Él, a velar y a orar, incluso en los momentos de mayor cansancio o distracción.

“De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes”. Colosenses 3:13

Es momento de brillar con la luz del Señor, dejando que nuestros pensamientos guíen nuestra intención y fe. Seamos fieles a la verdad divina y encontraremos la libertad y el consuelo espiritual que anhelamos. Si sentimos el llamado, conectemos con Dios para co-crear una realidad más saludable y armoniosa. Comencemos construyendo una relación sólida y amorosa con nosotros mismos y con el Señor.

Esta relación requiere entrega total y disposición para aceptar la realidad tal como es, comprometiéndonos plenamente con nuestra vida espiritual. Conectemos con nuestros anhelos más profundos y establezcamos expectativas claras en nuestra relación con Dios.

“Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo”. Efesios 4:32

Si estamos dispuestos a innovar, busquemos nuevas formas de conexión con el Espíritu Santo que renueven nuestra fe y revitalicen nuestra alma. Recordemos que existe un camino hacia el despertar espiritual, una invitación a vivir con mayor consciencia y plenitud. Este camino nos lleva a una profunda conexión con nuestro interior y con Dios, brindándonos una vida más significativa y llena de propósito.

Encuentra equilibrio entre tus responsabilidades diarias y tu crecimiento espiritual, nutriéndote con la lectura diaria de la Biblia y la práctica constante de la oración. Recuerda que el Señor siempre está presente para escuchar tus plegarias, esperando pacientemente tu acercamiento.

“Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas”. Marcos 11:25

Honra al Señor diariamente con respeto y gratitud, encendiendo tu fuego interno y renovando tu motivación para seguir adelante. Evita perder tiempo en pensamientos negativos y comprométete con tu crecimiento y sanación espiritual. Las oportunidades para una vida más plena y positiva están ahí, esperando a ser descubiertas por aquellos que estén dispuestos a dar el paso hacia una conexión más profunda con Dios.