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¿Qué representan el bautismo y la comunión?

Muchas veces no recordamos o no comprendemos la importancia de estos dos sacramentos que nos acercan al Señor. El Espíritu Santo se materializa en ciertos actos de Fe que debemos incorporar a nuestra vida.

“Todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo.” Gálatas 3:26-27

La palabra Bautismo proviene del griego y significa sumergir. El Bautismo es el sacramento por el cual el hombre nace hacia la vida espiritual, por medio del agua y la invocación a la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Es una figura simbólica de identificación espiritual del creyente con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús. De la misma manera en que Jesucristo se bautizó con agua con Juan el Bautista, lo hacen en la actualidad los creyentes.

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“—Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados —les contestó Pedro—, y recibirán el don del Espíritu Santo.” Hechos 2:38

Al ser sumergido bajo el agua, el cristiano da testimonio de que era pecador y al salir del agua manifiesta que ya no es más así. Son tres los propósitos del Bautismo: Obedecer el mandato. 

El bautismo no otorga la salvación pero sí la aprobación del Señor; Dar testimonio como creyente. De esa manera logramos una identificación con Jesús y la Iglesia; y por ultimo, ser reconocido como miembro de una iglesia local. El sentido de pertenencia potencia la relación directa con Dios.

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“¿Acaso no saben ustedes que todos los que fuimos bautizados para unirnos con Cristo Jesús, en realidad fuimos bautizados para participar en su muerte?” Romanos 6:3

El agua es el símbolo central de este sacramento. El amor de Dios se derrama sobre el bautizado como fuente inagotable de amor. 

El agua Significa purificación, quitar el poder de la muerte, fecundidad espiritual, adopción incondicional y nuevo nacimiento. El bautizado es ungido durante dos veces en el ritual: una vez con óleo y otra con el crisma. El padre o el padrino enciende la vela en el cirio Pascual. Esta vela representa que toda persona es una esperanza para el mundo.


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“Y mientras comían, tomó pan, y habiéndolo bendecido lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: Tomad, esto es mi cuerpo. Y tomando una copa, después de dar gracias, se la dio a ellos, y todos bebieron de ella. Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto, que es derramada por muchos.” Marcos 14:22-24

La primera comunión es un ritual sacramental de la Iglesia católica por medio del cual una persona, generalmente menor de edad, participa por primera vez del sacramento de la Eucaristía recibiendo la comunión (recibir el cuerpo y la sangre de Jesucristo), siendo un requisito obligatorio haber recibido antes el sacramento del bautismo y el de la confesión.

“Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.” Juan 6:35 

La Primera Comunión es un acto de Fe en la vida del creyente en Jesucristo que conlleva una serie de compromisos futuros para el que comulga: a saber, seguir participando del sacramento de la comunión y por consiguiente de la confesión tantas veces como le sea posible.

 Igualmente, se espera que todos sus actos estén en concordancia con su Fe y que los actos de su vida honren la comunión alcanzada con Jesucristo. 




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