Poder renovar nuestra esperanza en cada nuevo día es una tarea que necesita mucha práctica. Encuentra en el siguiente artículo la inspiración necesaria para comenzar cada mañana.

"Me di a conocer a los que no preguntaban por mí; dejé que me hallaran los que no me buscaban. A una nación que no invocaba mi nombre, le dije: “¡Aquí estoy!”" Isaías 65:1

La vida solo se trata de ir dando un paso tras de otro en el sendero del Señor. “Caminante no hay caminos, se hace camino al andar”. De esta manera, al mirar atrás podremos ver el camino que has transitado, que de alguna manera también has creado junto a Dios, Él nos guía y el único que estará a la par tuya y en exclusiva porque nadie jamás recorrerá de ese modo la vida, ni tendrá tus vivencias, ni tus motivos y resultados.

Por eso si miras hacia adelante, con Fe y Esperanza y no ves el camino claro, no te intranquilices, es lo habitual, es más, siempre ha sido así. Nuestro Padre Celestial está allí aunque no lo veas, esperando que acudas en oración a su ayuda. Muchas veces te ocurrirá esto, y muchas veces lo resolveras, junto al Espíritu Santo. 

"Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y, donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad." 2 Corintios 3:17

Por este motivo es que son tiempos de practicar el perdón y la compasión con quienes nos rodeen y acompañen en esta aventura de la vida.

Somos personas, humanas que a veces estamos algo cansadas y otras veces estamos muy entusiasmadas. Tú te encontrarás con distintas realidades y personas durante el recorrido de tu vida, en tu formación como persona y como profesional. 

Comprender que las personas con quienes nos cruzamos en el camino probablemente estén pasando por momentos difíciles, nos ayudará también a comprender que somos instrumentos de sanación de Dios.

De esto se trata la empatía, de poder sentirnos identificados con otros seres, permitiendo acercarnos sin ataduras, sin velos y sin prejuicios. Lo importante de crecer junto a Dios, es comprender que todo camino es un proceso que puede ser reestructurado desde la conciencia del amor, sin achacarnos culpas innecesariamente o autocastigarnos.

"Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo." Romanos 15:13

Si logramos asumir el compromiso de corregir algunos desvíos en el camino del Espíritu Santo, podremos estar más conscientes de esa realidad de amor eterno. Mirándonos desde un lugar menos autoexigente, lograrás tomar un rumbo en tu camino junto a Dios. Apóyate en tus afectos y baja la guardia para avanzar. Recuerda que se avanza por lo que se desea y si se ha cometido un error, pues bienvenido, ya que nos ha permitido crecer y auto-observarlo. Lograremos también pedir perdón y abrazar a aquellas personas que nos hirieron para que puedan avanzar y evolucionar. De nada nos sirve castigarnos y castigar a quienes nos han hecho daño. 

"¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios." 1 Corintios 6:19-20

Podemos aprovechar entonces este momento para tener una mirada minuciosa sobre nuestra relación con el Señor. Especialmente en contextos donde muchas veces nos aislamos ante problemas o escenarios adversos.

Es importante realizar un registro interno que nos permita evaluar si realmente estamos conectados y conectadas en profundidad con el Padre Celestial. ¿En qué momentos las decisiones personales están influenciadas por la Fe?

La voz del Señor se manifiesta siempre de nuestro lado. Simplemente ten confianza, Fe y ora junto a Dios para recobrar la fuerza necesaria en estos momentos.