La historia nos muestra un significado que con el correr del tiempo pareciera haber sido retransformado en otro muy diferente. Conoce el verdadero sentido de San Valentín en el siguiente artículo.

“Cus fue el padre de Nimrod, conocido como el primer gran guerrero de la tierra, quien llegó a ser un valiente cazador ante el Señor. Por eso se dice: «Como Nimrod, valiente cazador ante el Señor».” Génesis 10:8-9

Valentín viene del latín Valentinus, el cual se deriva de valens — “ser fuerte, valiente, grande, poderoso”. Se encuentra en la Biblia una descripción de un hombre con estas características y así se describió en el Libro del Génesis. Estamos frente a un personaje que desafió a Dios, fundando y siendo el primer señor de Babel como se explica en Génesis también.

Pero entonces ¿Por qué se celebra San Valentín como una tradición sobre el amor y las parejas?

“No aprendan ustedes la conducta de las naciones, ni se aterroricen ante las señales del cielo, aunque las naciones les tengan miedo. Las costumbres de los pueblos no tienen valor alguno” Jeremías 10:2-3

Lo que tenemos que pensar en esta fecha, es que se debe celebrar el amor, el respeto y el valor necesario para sumarse al camino del Espíritu Santo.

Nuestro Padre Celestial nos advierte sobre algunos personajes que pueden aparecer en nuestras vidas. Por supuesto también sobre ciertas costumbres o tradiciones que no están muy alineadas con nuestras creencias espirituales. Nuestro Padre Celestial nos guiará siempre que acudamos en ayuda. No existe otro que pueda darnos el reparo y el reparo emocional necesario para seguir en nuestro sendero de iluminación.

 “El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor” 1 Juan 4:8

Debemos recordar celebrar el amor existente entre El Señor, Jesús y cada uno de sus hijos e hijas en esta vida. El amor que recibimos en cada bendición y en cada oportunidad que tenemos para crecer debe ser agradecida en oración. Nuestras relaciones son únicas con el Espíritu Santo, y debemos abonarlas, dirigiendo hacia Dios nuestro destino de vida. Si dedicamos el propósito de cada día en aprender a ser mejores personas, nutriéndonos con la Fe y recobrando la esperanza de que junto al Padre Celestial será todo mejor, entonces estaremos celebrando el amor dentro de nuestros corazones.

“Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz.” Efesios 4:3

Debemos comprender que no hace falta una celebración o fecha especial para agasajar al Señor ni a los seres queridos que nos acompañan en la vida.

Tampoco debemos sentirnos obligados a celebrar el amor que sentimos por un otro mediante una ceremonia o un regalo.

El amor es un sentimiento poderoso y transformador y único, que nos ayudará a superar cualquier problema o tránsito negativo que estemos experimentando. 

Dejando de lado la superficalidad de los regalos y de los mensajes que podemos encontrar en la televisión o redes sociales, no debemos olvidar que lo más importante de la aceptación es amar al prójimo del modo que sea.  Reconstruir esa “valentía” que nos fortalece junto al Señor, nos permitirá ser “grandes” y “poderosos” como nos enseñó Jesús en la cruz.